El documento habla sobre la alimentación complementaria en el primer año de vida. Recomienda introducir alimentos complementarios a partir de los 6 meses además de la leche, de forma progresiva para detectar posibles alergias. Sugiere empezar con alimentos ricos en hierro como la carne y ofrecer verduras, frutas, pescado, huevos, cereales y lácteos de forma gradual y adaptada al ritmo de cada niño. Además, destaca que la leche debe seguir siendo el principal alimento en el primer año.