La madre le aconseja a su hija recién casada que no olvide a sus amigas, ya que a medida que envejezca y pase por los cambios y misterios de la vida de una mujer, sus amigas se volverán indispensables para escucharla, consolarla y apoyarla en los momentos difíciles. Aunque al principio la hija no lo entendía, con el tiempo se dio cuenta que su madre tenía razón y que sus amigas siempre estarían ahí para ella sin importar el tiempo o la distancia.