Una pareja se iba a casar, pero la novia sufrió un accidente que la dejó con el rostro desfigurado. Ella le dijo a su novio que no podían casarse porque ya no era hermosa, pero él le respondió que se había quedado ciego y que aún quería casarse con ella. Se casaron y vivieron 20 años de amor a pesar de su ceguera. Cuando ella murió, él recuperó la vista y reveló que había fingido su ceguera para que ella no se sintiera mal por su apariencia.