El documento narra la historia bíblica de Ana, quien no podía tener hijos y le rogaba a Dios en el tabernáculo. A pesar de que otros pensaban que estaba loca, el sacerdote Elí le dijo que Dios concedería su petición. Tiempo después, Dios le dio un hijo a Ana llamado Samuel, y ella lo dedicó a Dios en el tabernáculo.