En noviembre de 1949, 25 niñas, incluidas 5 internas, recibieron su primera comunión después de ser bien preparadas durante el año por la Hermana Luisa en el catecismo. Las niñas asistieron a 4 días de retiro preparatorio predicado por el Padre Juan D'Attilia. Después de la misa, celebraron en el comedor con chocolate y galletas acompañadas por sus familias, maestras y amigos.