Este documento presenta una serie de lecciones aprendidas a diferentes edades de la vida, comenzando desde los 9 años hasta los 92 años. Algunas de las lecciones clave incluyen aprender que los problemas grandes comienzan de forma pequeña, que no se deben descargar las frustraciones en otros, y que la mayoría de las cosas por las que uno se preocupa nunca suceden. El documento concluye que siempre estamos aprendiendo cosas nuevas sobre la vida y que lo más importante no es la edad que alcancemos sino sentir que hemos vivido con un propósito.