El aprendizaje visual es un método eficaz para enseñar habilidades de pensamiento, facilitando la clarificación del pensamiento, la comprensión y la integración de nueva información a través de diversas técnicas como organizadores gráficos. Estos organizadores, que incluyen mapas conceptuales, diagramas causa-efecto y líneas de tiempo, ayudan a los estudiantes a identificar conceptos erróneos y visualizar relaciones entre ideas. Para una aplicación efectiva en el aula, es crucial conocer las características de cada organizador y definir claramente los objetivos de aprendizaje.