La atención primaria de salud (APS) se define como el acceso inicial a servicios médicos que son preventivos y curativos, con el objetivo de mejorar la salud integral del individuo y la comunidad. La medicina familiar opera dentro de este marco, enfatizando la importancia de un enfoque práctico y comunitario para enfrentar diversas problemáticas de salud. El programa de médico y enfermera de la familia ha demostrado un impacto positivo, reduciendo la mortalidad infantil y materna, y mejorando el estado de salud general y la participación de la comunidad.