El documento define Internet de las Cosas como la interconexión digital de objetos cotidianos a Internet, donde más "cosas" estarán conectadas que personas. Describe que será una red abierta e inteligente donde objetos virtuales y servicios web podrán actuar de forma independiente. Incluye ejemplos de aplicaciones como frigoríficos que avisan sobre alimentos y pulseras que miden constantes vitales durante el ejercicio. También discute desafíos de seguridad como espionaje industrial y ataques a infraestructura crítica.