La Constitución de Ecuador de 2008 establece que la educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y una responsabilidad del Estado. La educación debe ser inclusiva, de calidad, gratuita hasta el tercer nivel de educación superior, y centrarse en el desarrollo holístico de las personas. El Estado también garantiza la protección y el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, así como de las personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad.