hay mamita
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El resumen describe el encuentro de un ateo con un oso en el bosque. El ateo comienza admirando la naturaleza desde una perspectiva evolutiva, pero cuando ve al oso corre asustado. Al caer, pide ayuda a Dios aunque reconoce su hipocresía. Una voz celestial le reprende por negar su existencia, a lo que el ateo pide que convierta al oso en cristiano en su lugar. La voz acepta y el oso se convierte orando antes de comer al ateo.
hay mamita
- 1. El ateo
- 2. Un ateo estaba paseando por un bosque, admirando todo lo que aquel “accidente de la evolución" había creado.
- 3. "- ¡Qué árboles tan majestuosos! ¡Qué poderosos ríos! ¡Que bellos animales!"
- 4. A medida que caminaba, a lo largo del río, oyó un ruido entre los arbustos detrás de él.
- 5. Se volvió para mirar, y vio un corpulento oso pardo caminando en su dirección.
- 6. Comenzó a correr lo más rápido que podía. Miró por encima del hombro, y se dio cuenta de que el oso estaba demasiado próximo. ¡Aumentó la velocidad!
- 7. Tenía tanto miedo que aparecieron lágrimas en sus ojos. Entonces, tropezó y cayó indefenso.
- 8. Rodó por el suelo rápidamente e intentó levantarse.
- 9. Pero el oso ya estaba muy próximo, intentando cogerle con su pata izquierda, e intentando darle un zarpazo con su otra pata.
- 10. En ese momento El ateo clamó: "- ¡Oh Dios mío!".
- 11. Entonces el tiempo paró. El oso se quedo sin reaccionar. El bosque quedó en silencio. Incluso el río paro de correr.
- 12. A medida que una luz clara brillaba, una voz procedente del cielo decía: " - Tu has negado mi existencia durante todos estos años,
- 13. Has enseñado a otros que yo no existía, y has reducido la creación a un accidente cósmico.
- 14. ¿Esperas que yo te ayude a salir de este apuro? ¿Debo esperar que tengas fe en mi?"
- 15. EL ateo miró directamente hacia la luz y dijo:
- 16. “¡Sería muy hipócrita por mi parte pedir que, de repente, pasarás a tratarme como un cristiano! ¡Pero tal vez... puedas convertir al oso en cristiano!"
- 17. "Muy bien, me parece justo", dijo la voz. La luz desapareció. El rio volvió a correr. Y los sonidos del bosque volvieron.
- 18. Entonces, el oso recogió sus patas, hizó una pausa, bajó la cabeza y dijo:
- 19. "Señor, bendice estos alimentos que voy a comer. Amén".