El documento resume el caso de fraude contable de la empresa WorldCom, una de las mayores compañías de telecomunicaciones de EE.UU. que se declaró en quiebra en 2002. WorldCom manipuló sus cuentas entre 2000 y 2002, capitalizando gastos operativos por valor de $3.8 mil millones para ocultar pérdidas. El fraude fue descubierto por un equipo de auditores internos liderados por Cynthia Cooper. Tras admitir el fraude, WorldCom se declaró en bancarrota con una deuda de $41 mil millones.