El documento discute cómo el paradigma científico tradicional de los últimos 400 años se ha basado en el enfoque empírico-analítico y las normas universales. Aunque la forma de hacer ciencia ha evolucionado con el tiempo en respuesta a factores sociales, políticos y de paradigma, aún prevalece una visión mecanicista y parcelada de la ciencia. Esto se evidencia en cómo se enseña la investigación científica y en la dificultad de aceptar discursos no estrictamente "científicos".