1. SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE
BASES DE COCINA
Aprendiz:
Iván Leonardo Rodríguez Niño
Instructor:
Wilmer Yadir González Delgado
TECNICO EN COCINA
Aplicación de Técnicas y Procedimientos de Cocina
en Establecimientos Gastronómicos
Ficha: 2449280
Centro Agroempresarial y Turístico de Los Andes
Málaga, junio de 2.022
2. ¿Qué son las salsas madres?
Son aquellas salsas que pueden usarse tal cual o sirven
de base para elaborar o confeccionar otro tipo de
salsas que se usan para darle más sabor, textura y
armonía a los platillos. Lo que hace importantes a estas
salsas es la capacidad que tienen de ir con todo aquello
sobre lo que sean vertidas, es decir que complementan
prácticamente cualquier platillo.
En el siglo XIX, un reconocido gastrónomo francés
llamado Marie Antonine Carême, describió las
primeras cuatro salsas base que usaba. Posteriormente
se agregaron otras más y en el siglo XX el chef Auguste
Escoffier agregó una nueva lista que es la que se
considera actualmente en la que hay 5 o 6 salsas
madres.
¿Cuáles son las salsas madres?
1. BECHAMEL
Es una de las más utilizadas y tal vez es la más simple
de este tipo de salsas ya que para hacerla no se necesita
caldo, está hecha a base de leche, harina y mantequilla.
Combina muy bien con pastas horneadas, lasañas,
vegetales, pescados y pollos.
3. Ingredientes:
1/3 taza de harina tamizada
1/3 taza de mantequilla
5 tazas de leche caliente
1 pizca de nuez moscada
Sal y pimienta
Procedimiento: Sofríe la harina con la mantequilla sin
dejar de mover hasta que comience a dorar; agrega la
leche poco a poco mientras mezclas vigorosamente
con un globo para evitar que se corte. Una vez
integrada toda la leche añade la nuez moscada y
salpimienta.
Con una salsa bechamel podemos preparar infinidad
de recetas, algunas tan clásicas como la lasaña, los
canelones y las croquetas, pero también es la base para
preparar muchas salsas que podemos usar con pasta,
carnes o para gratinar verduras.
4. 2. VELOUTÉ
Es una de las clásicas salsas de la cocina francesa que,
como la bechamel, cuentan con un componente aún
más básico, el Roux. Y decimos esto porque tanto la
bechamel como la salsa velouté, además de ser salsas
como tal, también son la base de muchas otras salsas
más complejas.
La velouté es una salsa compuesta por un roux claro o
rubio y un fondo de caldo de ave, de carne, de
verduras o un fumet, digamos que es una bechamel en
la que se incorpora al roux un caldo en lugar de leche.
Por lo tanto, hay múltiples elaboraciones de salsa
velouté, cada una apropiada para un tipo de plato. Es
muy común añadirle algún vino para aromatizar o
añadir nata o huevos para hacer una salsa más suave.
También es común hacer una crema velouté, que será
como un puré ligero que normalmente incorpora
ingredientes que forman parte del fondo utilizado
cortados en brunoise.
Para hacer una salsa velouté, la proporción
recomendada es de 60 gramos de roux por cada litro
de fondo de caldo, si se quiere dar mayor o menor
espesor, bastará con aumentar o reducir la cantidad de
roux (mantequilla y harina).
Si una vez elaborada la velouté queda más ligera de lo
deseado, siempre podremos añadir un poco de harina
de maíz disuelta en un poco más de caldo, en caso
contrario, añadiremos sólo el caldo.
5. Ingredientes:
1 litro de caldo blanco
60 g de mantequilla
60 g de harina
Sal al gusto
Procedimiento: Sofríe la harina con la mantequilla sin
deja que se tueste demasiado, poco a poco agrega el
caldo. Sazona y deja cocinar a fuego lento por 15
minutos.
6. 3. ESPAÑOLA
Está hecha a base de un caldo de res y un roux obscuro,
pero a diferencia de las otras se distribuye por ser
obscura y por qué puede incluir verduras y hasta vino.
Se utiliza para acompañar principalmente carne roja.
Ingredientes:
40 g mantequilla
40 g harina de trigo
700 ml caldo de carne de res o fondo obscuro
Procedimiento: En una sartén cocina la harina y la
mantequilla, cuando la harina comience a tostarse, ve
incorporando el caldo de res o fondo obscuro poco a
poco mientras mezclas con un batidor para que no se
hagan grumos. Deja cocer a fuego lento hasta que
espese un poco.
Para hacer este fondo oscuro, es preciso dorar unos
huesos de carne en el horno y con ellos elaborar un
caldo. Con el roux oscuro y el fondo oscuro o caldo
de carne intenso ya preparados, basta con mezclarlos
y empezar a ligar la salsa.
7. Una vez lista, pasamos la salsa española por el colador
chino, apretando con un cucharón para que pase bien
fluida y la guardamos. Esta salsa es perfecta para platos
de carne a la plancha, asados que no generen su propia
salsa y otras preparaciones, a las que da un sabor
inconfundible.
Las aplicaciones de la receta de salsa española son
muchísimas, entre otras la de servir como base a otras
salsas como la périgueux, la salsa Robert, la de Oporto
o la salsa Cazadora. Una vez hecha se puede guardar
unos días bien refriguerada, siendo conveniente darle
un hervor y un "meneo" con las varillas para que
retome su color. Con un solomillo de cerdo cocinado
a la plancha, por ejemplo, resulta perfecta.
8. 4. HOLANDESA
Es una salsa emulsionada como la mayonesa que se
elabora a base de yemas de huevos y mantequilla
clarificada. Aunque el nombre de la salsa parece aludir
a la cocina de los Países Bajos, es una receta de salsa
clásica de la cocina francesa.
La primera tarea es conseguir la grasa de la mantequilla
o mantequilla clarificada. Para ello, ponemos 300 g de
mantequilla en un cazo y la ponemos a calentar con el
fuego al mínimo, controlando para que la mantequilla
no pase de 60ºC. Sin remover, y esperando unos 20
minutos, veremos como la grasa de la mantequilla se
va separando del suero -es parecido a el agua-
quedando flotando sobre éste. Con un cacito,
recuperamos la grasa y con ella, elaboraremos después
la salsa holandesa. Con 300 g de mantequilla, se
consiguen aproximadamente 250 g de mantequilla
clarificada necesarios para la salsa.
Por otro lado, se reduce agua y vino poniéndo a cocer
hasta que se reduzca a la mitad. Para hacer la salsa, se
usan las yemas de dos huevos limpias sin restos de
clara, que se ponen en un bol con la reducción de agua
y vino una vez enfriado y una cucharada de zumo de
limón. Batimos las yemas colocando el bol al baño
María, manteniendo todo a unos 55ºC, hasta
conseguir una crema espumosa, moviendo
continuamente las varillas, hasta que las yemas doblen
su volumen. CLAVE: Hay que batir de forma suave
pero constante.
Luego se añade poco a poco la mantequilla clarificada
que debe estar templada, sin dejar de batir para que se
9. produzca la emulsión. Una vez conseguida la salsa, se
añaden la sal y opcionalmente, la pimienta y la cayena,
junto a las otras dos cucharadas de zumo de limón, y
se mezcla con movimientos de forma envolvente para
que no se nos corte.
Se debe conseguir dar a esta salsa una consistencia
espumosa, mucho más ligera que la mayonesa. Una
vez elaborada, se mantiene la salsa al calor del baño
María porque es una salsa inestable que se puede
cortar. Esta salsa hay que hacerla en el momento, ya
que no es fácil de recalentar. Una vez hecha se puede
conservar en caliente.
10. 5. DE TOMATE O POMODORO
Es básicamente la que se puede usar para preparar
pizza o pastas, pero no solo se hace de jitomates, tiene
ingredientes como especias y verduras que le dan un
sabor diferente y la hacen más espesa.
Ingredientes:
1 kg de jitomates maduros y picados
1/4 de taza de aceite de oliva
1 cebolla blanca
1 zanahoria
2 porciones de apio
5 hojas de albahaca
Aceite
Sal y pimienta
Procedimiento: Pica finamente la cebolla, la zanahoria,
el apio y la albahaca. Pon el aceite en una cacerola a
fuego lento, agrega lo que picaste, enseguida añade los
jitomates y machácalos bien. Reduce el fuego y deja
cocinar por 15 minutos. Salpimienta al gusto.
11. 6. MAYONESA
Es de las que más variaciones o derivadas se han hecho,
su base principal está formada de yema de huevo,
aceite vegetal y algún ácido como jugo de limón o un
tipo de vinagre.
Ingredientes:
2 yemas de huevo
2 g de sal
25 ml de jugo de limón o
1 cucharada de vinagre
300 ml de aceite
Procedimiento: Coloca en un recipiente las yemas, la
sal y el jugo de limón o vinagre, bate ligeramente. Sin
parar de batir agrega a chorro no (poco a poco) el jugo
de limón o vinagre, bate hasta obtener una mezcla
espesa y uniforme.
12. MIREPOIX
Es un término culinario y habitual en la cocina francesa
referido al corte de un conjunto de verduras en
pequeños cubos de 1 cm o 1,5 cm aproximadamente,
que luego son empleadas para aromatizar salsas,
caldos, asados y sopas. En este tipo de corte no
importan la clase de verduras utilizadas ni la
regularidad de los trazos ya que no son destinados al
adorno del plato.
Dentro de las verduras tradicionalmente utilizadas se
encuentran las zanahorias, apios y cebollas
(tradicionalmente en proporción 2:1:1), aunque
también son muy frecuentes los nabos, puerros,
pimientos y setas.
Al ser su principal función la de proporcionar aroma,
el Mirepoix suele ser desechado al finalizar la
preparación. También puede ser utilizado como
acompañamiento de diversas carnes o aves, pero no
sustituye la guarnición propiamente dicha debido que
se emplean pequeñas cantidades de verdura.
13. BOUQUET GARNI
(francés para ‘ramillete guarnecido’ o también 'atadillo') a veces
castellanizado como buqué, Es un condimento básico para
recetas francesas. Se trata de un manojo de hierbas
aromáticas atadas con un hilo y que entra en la
elaboración de muchos tipos de guisos de carne y ave,
ragús, sopas y caldos. Generalmente se hierve con el
resto de los ingredientes, pero se retira cuando se va a
servir el plato.
No hay una receta general para el bouquet garni, pero
la mayoría de recetas incluyen perejil, tomillo y hojas
de laurel. Dependiendo de la receta y de la región, el
bouquet garni puede incluir también albahaca, hojas
de apio, perifollo, romero, ajedrea, estragón, orégano,
cilantro y un trozo de hoja de puerro. El bouquet garni
suele emplearse como un aromatizador de caldos y se
añade en la fase final de la cocción de los mismos.
14. FONDOS
Caldo sustancioso producto de la cocción lenta y
prolongada de huesos, carcasas o espinas, más
mirepoix y un bouquet garnie. Se utilizan como base
para salsas, sopas, cremas y consomés.
FONDO CLARO: Caldo concentrado transparente
resultante de la cocción de carcazas, huesos o espinas
más un mirepoix blanco y bouquet garnie.
FONDO OSCURO: Caldo concentrado de
pigmentación más intensa y oscura gracias a la adición
de concentrado de tomate y vino tinto más el dorado
inicial de los huesos de vacuno y mirepoix.
FUMET: es un fondo blanco (fondo básico de cocina)
hecho a base de pescados y mariscos. Para su
elaboración se utilizan espinas y restos de pescado (no
vísceras, ya que estas amargan y enturbian el caldo)
con alto contenido en gelatina. En general se utilizarán
aquellos pescados y mariscos que transmitan buen
sabor al caldo resultante. El fumet es un caldo
concentrado.
BISQUE: Se llama bisque a una sopa velouté, cremosa
y muy condimentada de origen francés, elaborada
clásicamente a partir de un coulis de crustáceos. Puede
hacerse de langosta, bogavante, cangrejo, gamba,
cigala o cangrejo de río. Suele servirse caliente, a veces
decorada con perejil finamente picado o trocitos del
marisco empleado.