Este documento discute la responsabilidad social del diseño gráfico. Argumenta que los diseñadores gráficos deben tener en cuenta no solo el punto de vista comercial sino también el impacto social y ambiental de su trabajo. También señala que los diseñadores necesitan desarrollar habilidades más allá de lo técnico, como el trabajo en equipo y la comunicación efectiva. Por último, sugiere que la responsabilidad social de cada área de diseño depende de su contexto particular.