Bendecido1
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El documento describe las muchas bendiciones que las personas tienen si pueden hacer cosas como despertarse con salud, asistir a reuniones religiosas sin temor a represalias, tener comida y refugio, y contar con el apoyo de familiares y amigos. Alienta a las personas a ser agradecidas por estas bendiciones, ya que muchos en el mundo no tienen acceso a estas cosas básicas.
Bendecido1
- 1. BE NDECID O
- 2. Tú eres bendecido si te despertaste esta mañana con más salud que enfermedad. Eres más bendecido que los millones que no sobrevivirán esta semana. Si tú nunca has experimentado el peligro de la batalla, la soledad de la prisión, la agonía de la tortura, el dolor penetrante del hambre, estás mucho mejor que 600 millones de personas en el mundo.
- 3. Si puedes asistir a reuniones religiosas sin temor al acoso, arresto, tortura o muerte, eres más bendecido que tres mil millones de personas en el mundo. Si tienes alimentos en el refrigerador, ropa sobre tu cuerpo, un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir, eres más rico que el 75% de las personas de este mundo.
- 4. Si tienes dinero en el banco, en tu billetera y monedas en un plato en algún lugar, estás entre el primer 8% de los opulentos de este mundo. Si tus padres aún viven y aún están juntos eres, en realidad, una rareza.
- 5. Si yergues tu cabeza en alto con una sonrisa en la cara y eres verdaderamente agradecido, eres bendecido porque la mayoría puede hacerlo, pero la mayor parte no lo hace. Si puedes tomar a alguien de la mano, abrazarlo o aún poner tu mano sobre su hombro, eres bendecido porque puedes ofrecer el toque sanador de Dios.
- 6. Si oraste ayer y hoy perteneces a la minoría porque crees que Dios escucha y responde nuestras oraciones… Si puedes leer este mensaje eres más bendecido que más de dos mil millones de personas en el mundo que no pueden leer del todo.
- 7. ¡Sé agradecido por todo lo que tienes! Y agradece a Dios ver las canas de tu pelo, sonreír y mirar tus arrugas, porque eso es la bendición que Dios nos da para ver crecer a nuestros hijos y ver a nuestros nietos. ¡Hay tantos que no están porque dejaron su vida muy jóvenes...!