Este poema de Bob Dylan explora preguntas filosóficas sobre la libertad y la justicia social a través de varias interrogantes retóricas cuya respuesta, según el autor, solo puede encontrarse en el viento, es decir, que depende de cada persona. El poema repite la frase "La respuesta, mi amigo, está flotando en el viento" para enfatizar que las respuestas a problemas complejos no son simples y requieren reflexión individual.