Bob Byerley es uno de los principales pintores de niños actualmente, conocido por su estilo realista nostálgico que evoca una sensación de la infancia a través de detalles precisos. Su arte combina técnicas académicas con el corazón y alma de Norman Rockwell para representar experiencias cotidianas de los niños de una manera que despierta recuerdos olvidados en los espectadores. Sus pinturas muestran a niños interactuando naturalmente con hadas y criaturas surreales mientras viven la vida con vitalidad y travesura.