El autor argumenta que mucha de la información que circula en internet, como mensajes en redes sociales y correos electrónicos, se ha convertido en un "basurero mayorista" debido a que las personas no usan los servicios en línea de manera adecuada y envían demasiada información innecesaria. Recomienda ser conscientes de que los receptores solo disponen de pocos minutos y una capacidad limitada para recibir datos, y evitar usar copias carbono que multiplican la "basura digital".