Este documento describe la importancia de los buenos tratos en la infancia para el desarrollo saludable del cerebro y la personalidad. Explica que los cuidados afectivos estimulan la secreción de neurotrofinas que permiten el crecimiento neuronal y la formación de conexiones cerebrales. También destaca que la falta de afecto en los primeros años puede dañar estructuras como el hipocampo y la corteza prefrontal, afectando las emociones y la capacidad de pensamiento. Finalmente, propone un modelo de terapia basado en promover la