La cuaresma es un tiempo de conversión que invita a los fieles a reflexionar sobre su relación con Dios y a hacer cambios en sus vidas. Se enfatiza la importancia de la purificación del corazón a través del ayuno, la caridad y la oración, en lugar de solo cumplir rituales externos. El objetivo es caminar hacia una vida renovada y transformada, siguiendo el ejemplo de Jesús y su evangelio.