Los Mayas creían que los seres humanos son espíritus experimentando la vida en la Tierra. Observaban el universo y desarrollaron 23 calendarios, el principal era el Tzolkin o Calendario Sagrado Maya que registraba la evolución espiritual. Este calendario solar-lunar ayudaba a lograr la evolución estando en sincronía con el espíritu y el universo. Los Mayas predijeron que el 22 de diciembre de 2012 marcaría el fin de un ciclo y la humanidad tendría que elegir evolucionar