El documento pide a Dios que le ayude a desacelerar su ritmo apresurado y calmar su mente y cuerpo para poder apreciar los pequeños momentos de la vida y escuchar la voz de Dios a través de la naturaleza, el descanso y la compañía de otros. También agradece a Dios por las bendiciones diarias como la familia, el trabajo y su presencia en la vida.