El documento define una secta religiosa como un grupo que exhibe una devoción excesiva a su líder y usa técnicas de manipulación para controlar a sus miembros, poniendo en riesgo su bienestar. Generalmente, las sectas se caracterizan por tener otra fuente de autoridad además de la Biblia, promover el culto a la personalidad de su líder y presentar nuevas enseñanzas a través de revelaciones privadas.