El GPS es un sistema desarrollado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en la década de 1980 con fines militares que permite determinar la posición de una persona u objeto en cualquier parte del planeta a través de una red de satélites llamados Navstar. El receptor en un dispositivo detecta la distancia a al menos tres satélites para calcular la posición final con precisión de unos metros. Actualmente, el GPS se utiliza en aplicaciones militares, navegación, arqueología, geología y en dispositivos como teléfonos móviles.