Este documento presenta cuatro casos reales de empresas que ofrecen servicios de supercomputación. Explica cómo esta tecnología puede ser útil para reducir costes, mejorar la calidad de productos, permitir la innovación, certificar el comportamiento de productos en circunstancias extremas, y analizar grandes cantidades de datos. También describe cómo la supercomputación se utiliza en meteorología, extracción de petróleo, simulaciones de tráfico y seguridad de vehículos, y en la industria del entretenimiento y los juguetes.