La joven asistió a una fiesta y decidió no beber alcohol, siguiendo el consejo de su madre. Al irse de la fiesta, fue atropellada por un conductor borracho que había asistido a la misma fiesta. Mientras yacía muriendo en la carretera, le habló a su madre imaginariamente sobre el accidente y expresó sus últimos pensamientos y sentimientos antes de fallecer. El documento concluye instando a las personas a no conducir cuando han bebido alcohol y a compartir el mensaje.