El documento aborda el impacto del cambio climático en Nicaragua, destacando sus efectos en la agricultura, la salud y la vulnerabilidad de los pequeños productores. Se proponen medidas de adaptación, como la búsqueda de variedades resistentes y el establecimiento de estrategias de manejo agronómico sostenible. Se enfatiza la necesidad de un enfoque multidisciplinario y mayor inversión en investigación y desarrollo para enfrentar estos desafíos.