La Cisterna de la Basílica, también conocida como Yerebatan Sarayı, es un monumento histórico de Estambul construido por el emperador Justiniano I en el 532 d.C. Con 336 columnas de mármol y una capacidad de 80,000 m³ de agua, esta estructura subterránea fue diseñada para abastecer a la ciudad durante los asedios. Redescubierta en el siglo XVI y abierta al público en 1987, es un destino turístico popular que captura la majestuosidad de la arquitectura bizantina.