Las normas chilenas son documentos públicos aprobados por consenso que establecen reglas y características para actividades o resultados. Se elaboran mediante la detección de necesidades, constitución de comités técnicos, consulta pública y aprobación final. Originalmente son voluntarias pero pueden volverse obligatorias al ser citadas en reglamentaciones. Clasifican estructuras por importancia y establecen parámetros para el diseño ante cargas como nieve, viento y sismos.