La religión es esencial para los niños, ya que les enseña ética y les ayuda a entender la vida, la muerte y las relaciones interpersonales. La educación religiosa fomenta valores como el esfuerzo y el respeto, siendo fundamental en la formación del alumnado. Además, la Biblia, considerada la biblioteca sagrada inspirada por Dios, es un medio para crecer en la fe y comprender el amor de Dios hacia la humanidad.