El diseño de una base de datos consiste en varias etapas: 1) diseño conceptual para definir la estructura de los datos independiente de la tecnología, 2) diseño lógico para adaptar la estructura al modelo del sistema gestor de base de datos elegido, y 3) diseño físico para optimizar la estructura lógica considerando características como volúmenes de datos y frecuencias de acceso.