Un sistema de comunicación seguro debe proporcionar autenticación, confidencialidad, integridad y no repudio de los datos mediante el uso de técnicas criptográficas como la sustitución, transposición, cifrado simétrico o asimétrico. El cifrado simétrico requiere que emisor y receptor compartan previamente una clave secreta de forma segura, mientras que el cifrado asimétrico usa claves públicas y privadas para aplicaciones como cifrado y firma digital.