Los depósitos estratoligados de cobre en Chile se asocian con secuencias volcánicas del Jurásico y están hospedados en rocas volcánicas, plutónicas o sedimentarias intercaladas. La mineralización típica incluye bornita, calcopirita y calcosina, asociada a pirita, hematita y/o magnetita. La alteración es débil, consistiendo en albitización, sericitización y propilitización.