El documento resume los delitos tradicionales que pueden cometerse a través de Internet, como el acceso indebido, la violación de secretos o correspondencia, el hurto informático, el robo, las amenazas, el ciberacoso, la instigación a cometer delitos, la instigación al suicidio, las calumnias e injurias, los delitos contra el orden democrático o gubernamental, la usurpación o sustitución de identidad, la violación de propiedad privada, el fraude sexual o sentimental, la usurpación