Robert Venturi lideró la rebelión postmoderna contra el funcionalismo modernista en la década de 1960. Abogó por una arquitectura rica en simbolismo e historia, complejidad y contradicción. Su casa Vanna Venturi de 1962 rompió convenciones funcionalistas y produjo perplejidades como una escalera que conduce a un muro. Sus escritos y edificios como las tiendas BASCO defendieron una arquitectura variada y contradictoria tomando elementos del pop art. Venturi alcanzó reconocimiento internacional por su defensa de lo ordinario