Un millonario ofrece regalar sus coches, aviones y mansiones a quien atraviese su piscina llena de cocodrilos y salga vivo. Un hombre acepta el desafío y logra salir de la piscina con arañazos y hematomas. Sin embargo, rechaza los premios porque lo que realmente quiere es encontrar a la persona que lo empujó a la piscina para participar en el desafío.