Este poema expresa el dolor que siente el autor en este quinto domingo de confinamiento debido a la pandemia. Describe cómo le duele ver el sufrimiento de personas vulnerables como migrantes, niños hambrientos, ancianos que mueren sin atención médica y trabajadores explotados. Critica a quienes anteponen el lucro a la dignidad humana y piden perdón por la indiferencia hacia los más pobres.