El documento analiza cómo las empresas españolas cotizadas han mejorado su comunicación interna en los últimos cinco años, destacando el papel del CEO como el principal comunicador y la importancia de la transparencia y cercanía en la gestión. La tecnología ha facilitado esta comunicación, pero se valora más la interacción personal, con un enfoque creciente en la planificación y claridad de los mensajes. Con un 97% de los encuestados reconociendo una mejora en la información que reciben, el estudio sugiere que las empresas están aprendiendo a escuchar a sus empleados y adaptando sus estrategias comunicativas.