Los ciudadanos ya no son meros receptores pasivos de mensajes, sino que participan activamente en la construcción y difusión de contenidos a través de comentarios y sugerencias en redes sociales. Esto les da poder para controlar las acciones de los políticos y hacer llegar sus preocupaciones. Las redes sociales satisfacen necesidades humanas como la interconexión social, comunicación y entretenimiento. Sin embargo, también plantean riesgos para la privacidad e intimidad debido a su uso inadecuado por algunos.