La complejidad de un algoritmo depende del tamaño del problema y se mide en términos de los recursos de espacio y tiempo requeridos. El análisis asintótico se utiliza para clasificar la complejidad de los algoritmos en función de cómo crece el tiempo de ejecución a medida que aumenta el tamaño de la entrada, lo que se denota comúnmente utilizando la notación O grande.