Un compresor eleva la presión de un gas mediante la reducción de su volumen. Existen dos tipos principales de compresores: compresores de desplazamiento, que reducen directamente el volumen del gas; y compresores dinámicos, que transforman la energía cinética del gas en presión. Dentro de los compresores de desplazamiento se incluyen los de pistón, diafragma, tornillo y Roots.