La conciencia es la capacidad para reconocer experiencias internas y externas, y puede verse alterada de forma cuantitativa (nivel de alerta) o cualitativa (desorganización mental). Las alteraciones incluyen la vigilia, somnolencia, obnubilación, estupor, coma y distintas formas de delirium, cada una con características específicas y diferente gravedad. Es crucial diferenciar entre estas alteraciones y demencias, así como considerar factores de riesgo en ciertos pacientes.