Constructoras de la Esperanza

CONSTRUCTORAS DE LA
ESPERANZA
Arturo Quizhpe Peralta
Patricio Matute García

CONSTRUCTORAS DE LA ESPERANZA

Taller: INTAL - Third World Relief Fund, International Partners Meeting
16-27 Agosto /2009
Manila - Filipinas

Movimiento para la Salud de los Pueblos, Latinoamérica
Calle Tomás Ordóñez 9-18 y Simón Bolívar
Tel: +593 (07) 284.18.65
Email: msp@etapanet.net
Sitio web: www.phmovement.org
Cuenca - Ecuador

INTAL (Acción Internacional para la Liberación)
53 Chaussée de Haecht
Tel: +32 (02) 209.23.50
Email: info@intal.be
Sitio web: www.intal.be
1210 Bruselas - Bélgica

Revisión: Nadiezhda Coasaca, Kléver Calle.
Fotografías: Fanny Polet, Véronique Coteur, Micheline Pastiels, Léo, Evy Gillet, Patricio Matute,
Arturo Quizhpe.
Diseño y Diagramación:

Realización: Equipo Comunicándonos

Impresión: Gráficas Hernández

Cuenca, 2010

Autores:

Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, Máster en Cien-
cias, Especialista en Pediatría, Gastroenterología y Nutrición Infantil. Postgraduado en
la Universidad Federal de Río de Janeiro, Universidad de Londres y Universidad de Tel
Aviv

Coordinador de la II Asamblea y Miembro del Comité Ejecutivo del Movimiento Mundial
para la Salud de los Pueblos; integrante y fundador de la Liga Internacional por la Lucha
de los Pueblos; Coordinador de ReAct - Latinoamérica. Miembro del Comité Coordinador
del Programa de Investigación Alcahuehealth,

Profesor y conferencista invitado en universidades, instituciones académicas y organiza-
ciones sociales de América Latina, Europa, Asia y África. Autor de varias investigaciones,
libros, artículos científicos, y relatos, que han sido traducidos y publicados en diferentes
países y por distintos medios.

Comunicador Social, Gestor Cultural, Ejecutor de Etnomúsica Latinoamericana, Inves-
tigador comunicacional, Investigador cultural, Educador, Productor de Audio y Video,
Secretario de la Fundación Niño a Niño.

Miembro del equipo de comunicación del Movimiento para la Salud de los Pueblos - Lati-
noamérica. Coordinador del I Foro Mundial de la Esperanza y Alegremia.

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Agradecimientos

A los compañeros y compañeras de Acción Internacional para la Liberación
- INTAL, por brindarnos la oportunidad y promover nuestra participación en el
Taller Internacional: Third World Relief Fund, International Partners Meeting.

Al Movimiento para la Salud de los Pueblos - Latinoamérica, por su apoyo,
confianza y compromiso con la lucha de los pueblos por el derecho a la salud y
a la libertad, y por habernos confiado su representación.

A los compañeros y compañeras de Gabriela, de las organizaciones
estudiantiles, de trabajadores, y de los movimientos sociales de Filipinas, que
nos brindaron su amistad, su afecto y su ejemplo.

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Dedicatoria

A las mujeres filipinas agrupadas en Gabriela, constructoras de la ESPERANZA; a sus
sueños, alegría y luchas.

A los niños y niñas de Salinlahi, hijos e hijas de la esperanza; y al pueblo filipino,
baluarte y ejemplo de la resistencia ante la embestida del libre mercado.

PRESENTACIÓN.- “…un día seremos libres… trabajamos para concien-
ciar, para que nuestro pueblo sea capaz de distinguir
la caridad, de la dignidad; las migajas, de la libertad.
Pero no basta con la conciencia y la comprensión, es
“No hay espacio para la tristeza, todos se divierten, necesaria la organización, luego la movilización y la
cantan, bailan, aplauden, ríen, festejan, otro mundo lucha por la transformación genuina de la realidad.”
está naciendo, el mundo de la solidaridad, de los ni-
ños y niñas de hoy; de los hombres y mujeres libres
Cuánta profundidad y riqueza nos transmiten con
del mañana”.
su trabajo en el que ligan el cuidado de la salud
con su dimensión integral, holística, que significa
Filipinas: un escenario de lucha por la Vida. Tal vez entenderla enraizada en la dignidad, la libertad y
la mejor manera de descubrir la realidad de nues- la justicia. Constituyen lecciones vivas de cómo
tros pueblos es a través de los ojos de las mujeres, hacer Salud, venciendo obstáculos que muchas
de sus sentires y saberes, de sus gestas milenarias veces constituyen meros pretextos para la inac-
enfrentando toda suerte de inequidades, siempre ción, rompiendo con esquemas de acomodo y falso
invisibilizadas por el sesgo dominante y patriarcal compromiso… una calle convertida en aula, un
de la historia oficial. Los testimonios profunda- puesto de salud al aire libre, una tricimoto como
mente humanos de luchadoras filipinas, denotan transporte, una choza como lugar de reunión, una
sus grandes sentimientos de amor por la justicia y comida sobre hojas de plátano… la charla magis-
la vida, a la vez que la fortaleza y claridad de con- tral con toda la tecnología, no iguala a la magnitud
ciencia; no es el simple voluntariado o la acción de lo aprendido.
caritativa, es la convicción política, la militancia, la
consecuencia entre pensamiento y acción. El trabajo multilateral con las mujeres, con niñas
y niños, con trabajadores agrícolas, en las comu-
Recoger las enseñanzas de las mujeres Filipinas, nas y universidad, nos habla de la solidez de sus
además de ir escribiendo la otra historia, aquella organizaciones y de sus integrantes, de su claridad
real, significa la posibilidad de alimentar nuestro para entender que la lucha por sus reivindicaciones
aprendizaje y enriquecer nuestras propias luchas y derechos más inmediatos está enlazada con la
por la salud y la vida. No pocas veces nos sentimos derrota de un sistema depredador e inmoral, que
agobiadas/os por lo duro del camino, por un cierto globaliza la injusticia y muerte.
grado de impotencia frente al dominio del capi-
talismo, por el acecho persistente de la muerte y la Gracias a Arturo y Patricio, al Movimiento para
injusticia… entonces recibir estas historias de vida, la Salud de los Pueblos, por esta entrega que nos
nos reaniman y alientan, nos sabemos hermanadas/ da nuevas armas para vencer la desesperanza y
os en todo el planeta por miles y millones de mu- caminar con alegría el tramo que nos falta para
jeres, hombres, niños/as y adolescentes, luchadores
conquistar la libertad.
por la misma causa; tenemos la certeza de que
avanzamos en la construcción de la esperanza… al
decir de las Gabrielas:
Nidia Solíz Carrión
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PARTE
I
CONSTRUCTORAS
DE LA
ESPERANZA

Introducción

Aún hay encanto en la selva. Hay un solo espíritu de lucha
Hay un nuevo himno en el viento. José Ma. Sison
Hay una nueva magia en la Prison and Beyond,
oscuridad. Filipinas, 1983

Filipinas está crónicamente enferma. Millones de de la salud iniciada a fines de los 80s e inicio de los
niños, ancianos y mujeres sufren diariamente de 90s.
hambre, malnutrición, enfermedad y muerte. Las
diferencias entre la mayoría de pobres y los pocos Los pobres, especialmente los niños y las embaraza-
muy ricos, es inmensa. das, están enfermos y sus vidas se acortan porque no
tienen poder de compra, es decir su bienestar y sus
La dramática situación del pueblo filipino puede aún vidas no cuentan en el mercado.
empeorar si no se detiene y revierte la privatización

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Las enfermedades y los problemas de salud que han venido luchando por sus derechos individuales
afectan a la mayoría de filipinos y filipinas, tienen y colectivos, por la liberación del país, por justicia
origen en las profundas inequidades sociales y y libertad.
económicas. Salud y justicia social están íntima-
mente vinculadas. Las enfermedades que afectan a La salud es un elemento vital para el desarrollo. Un
los infantes, a los jóvenes y madres destruyen los sistema económico y social equitativo, un modelo
esfuerzos de la familia en su lucha por la supervi- de desarrollo basado en la libertad, la justicia, la so-
vencia. Los bajos salarios limitan el consumo de beranía, y un sistema de salud universal, y de cali-
alimentos, el acceso a los servicios de salud, a la dad, son necesarios para garantizar ese derecho a
información y a la educación. todos y todas.

Puede apreciarse mejoría de los indicadores de salud, La salud es también un bien social que compete a
pero la salud para todos, solo es posible a través de toda la sociedad. “Nadie elige estar enfermo, pero
un desarrollo económico y social, que también sea las personas tienen diferente vulnerabilidad física
para todos y todas. Aquí radica la urgencia de luchar y social para enfermar, así como diferente capaci-
por la transformación del modelo hegemónico y no dad individual y familiar para enfrentarlo. Es algo
solo por conseguir modificaciones superficiales, que que no puede ser dejado como responsabilidad del
atenúan pero no erradican las causas; tal como se individuo sino del Estado” (IBON, Chronically ill:
afirma en un informe de IBON, organización com- an overview of the philippinne health sector. IBON
prometida con la investigación y monitoreo de la Books. Quezon City, Philippines, 2008).
situación social y de salud de Filipinas.
Éstas son las ideas, los conceptos, con los que coin-
La salud como derecho cidimos la mayoría de ciudadanos del mundo. Basa-
dos en estos principios y con los ojos puestos en la
“Atención Médica gratuita por motivo de celebrarse esperanza y el derecho de los pueblos a la salud,
el nacimiento del Jefe Político de la Comunidad” vivimos y compartimos con ustedes nuestras viven-
(Capitán de un Barangay). Sólo por hoy, recalca un cias en Filipinas.
anuncio colocado en una de las calles de Manila. Al
paso leemos esa publicidad mientras nos dirigimos Más allá de un análisis de datos y cifras, de exponer
a participar en un foro sobre el derecho a la salud. indicadores estadísticos, de bienestar, de desarrollo
El anuncio nos sirve de entrada para nuestra inter- humano, y otros, queremos compartir con ustedes,
vención. compañeros y compañeras del Movimiento para la
Salud de los Pueblos, nuestras vivencias, nuestras
La salud es un derecho humano esencial, es in- reacciones íntimas, nuestros sentimientos, y nues-
trínseco a la naturaleza misma del ser humano, es tro compromiso de continuar en el camino por la
esencial para la vida y la dignidad de toda persona. defensa de la vida y la salud de nuestros pueblos,
Las organizaciones campesinas, de trabajadores, de desde la responsabilidad en la que la vida y las
mujeres, de jóvenes, del pueblo filipino por décadas circunstancias nos coloquen y nos exijan.

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GABRIELAS HAY MUCHAS ANDANDO
Gracias Arturo y Patricio por este acto de solidaridad de compartir con todos una
experiencia intensa y única, en que nos demuestra una vez más que la explotación y
el capitalismo han producido los mismos sentimientos e injusticias, sea donde sea,
en este único, querido y contaminado planeta en que vivimos.

Sus palabras, aparte de generarme una profunda emoción, porque están llenas de
admiración, energía y amor, me producen una sensación de identificaciones de todo
tipo. Las militantes de la vida, las “Gabrielas del mundo”, hemos hecho reuniones
debajo de árboles y en los caminos, hemos comido comida simple y nutritiva sobre
hojas de algún árbol, y tal vez por eso hemos sufrido represión y castigos, por darle
valor a estas cosas.

Nos inspiramos al saber que existen en Filipinas estos compañeros y compañeras, y
que sin haber estado allá, contaremos a otros miembros de nuestro Movimiento su
lucha, su dignidad, su ejemplo.

Tomo y cambio la canción del hermano uruguayo Daniel Biglietti, que canta la can-
ción de Pablo, yo la cambio por la de Gabriela.

“Gabrielas hay muchas y andando
Por la tierra van cantando
Con sus banderas de trigo,
De pan y vino, van luchando.
Gabrielas hay muchas y andando
Por la tierra van cantando”.

Carmen Mercedes Báez
Buenos Aires, Argentina
.

1. Construyendo la vida
Gabriela, nombre y sentido de mujer

Sentir, pensar y actuar de modo coherente es un de hombres y mujeres, niños y ancianos. Un intenso
desafío permanente y práctica cotidiana de quienes trajinar en metro, tren, buses, jeepneys, tricimotos,
sueñan con la libertad, la erradicación de las inequi- triciclos y a pie. Fueron días de vida intensa y alegre,
dades y la soberanía de su patria. de aprendizaje, de reuniones y visitas comunitarias,
de conocer programas y proyectos de promoción de
Durante varios días caminamos y recorrimos calles salud, de caminar y buscar nuevos caminos para de-
contaminadas, congestionadas, pobladas por miles fender la salud colectiva. Estos días estuvieron mar-

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cados por la presencia de las mujeres de Gabriela, mar la realidad.
a través de ellas conocimos la dulzura, la alegría
y los sueños de las mujeres del pueblo filipino. Se Las mujeres filipinas tenemos una resplandeciente
impregnaron en nuestras neuronas, la alegría, la historia de lucha contra la dominación extranjera y
energía y el amor infinito que estas mujeres sienten la opresión a la mujer. Gabriela Silang, dirigió la
por la vida, por su lucha y por su pueblo. rebelión contra los colonizadores españoles.

Sentimos curiosidad de conocer su ideario, su orga- “Las mujeres, junto con el resto del pueblo filipino,
nización, sus metas y planes. Mayra, Obeth, Yhenn, participamos en la lucha contra la dominación ex-
Lenny, Elmy, Rita, Phia, son ya parte de nosotros. tranjera y las inequidades sociales. En 1984 durante
Con ellas aprendimos sobre las heridas que la la lucha antidictatorial y por cambios económico-
dominación extranjera ha producido en este pueblo sociales, las mujeres pertenecientes a diversas ac-
maravilloso, humilde, altivo y digno. tividades y profesiones, nos unimos y establecimos
una coalición nacional femenina. Nos llamamos
A través de conocer algunas expresiones del Gabriela en honor a Gabriela Silang. Éste fue el
idioma, vamos elaborando nuestras propias conclu- llamado del tiempo, y las mujeres filipinas al
siones, sobre la historia de la ocupación y el co- igual que sus predecesoras respondimos al desafío
lonialismo, la imposición de la religión. La única de la lucha por la liberación. Nosotras creemos
manera de comunicarnos con las compañeras es que la libertad que las mujeres buscamos, solo la
en inglés, en momentos les escuchamos hablar en alcanzaremos cuando termine la dominación ex-
tagalog, y descubrimos al menos varias palabras tranjera, la represión política, y cambie el sistema
del español. Las palabras o mejor dicho las cosas patriarcal de valores y las estructuras sociales.”
que no había antes del dominio español, no podían
ser expresadas en tagalog y entonces se imponía el Así se expresan las compañeras de Gabriela,
español. Así por ejemplo: basura, negocio, com- cuando se refieren a su organización; hablan con
padre, comadre, derecho, para (parada), cuchara, decisión y en cada expresión se puede sentir su pro-
entre otros…Pronto hacemos uso de estas palabras funda convicción, su amor por la vida y su alegría
cada vez que se nos presenta la oportunidad, al para luchar.
tiempo que reflexionamos sobre la basura como
un problema del consumismo impuesto por el
modelo civilizatorio “moderno”, el “negocio” como
mecanismo de competencia, explotación y destruc-
ción de los semejantes.

No realizamos entrevista formal alguna, preferimos
ir descubriendo, aprendiendo en el camino, cono-
ciéndolas en medio de las actividades que realizan:
Concienciar, organizar y movilizar para transfor-

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Gabriela es una alianza de más de 200 organiza- Organizar la unidad popular es un modo de dar tes-
ciones sociales, programas, instituciones que buscan timonio de amor a la vida, para que se detenga la
concienciar, movilizar y organizar al mayor núme- injusticia y la destrucción. Hay que vivir y sentir
ro posible de mujeres por una liberación genuina; los problemas de cada barrio, de cada comunidad.
promueven y dirigen actividades de capacitación, Se requiere paciencia, convicción y una dosis de
información, orientadas hacia la transformación curiosidad. Nuestro trabajo comienza con la inves-
social; organizan acciones que buscan eliminar las tigación social y económica de cada sector, de la
estructuras injustas, desiguales y opresivas que de- definición de composición de clases, del análisis de
tienen el desarrollo de las mujeres filipinas como sus necesidades, del grado de organización comu-
personas, al tiempo que promueven la solidaridad nitaria, de las dificultades cotidianas. Sólo así po-
nacional e internacional. demos definir nuestra línea de acción, de interven-
ción, de capacitación y de organización.
“Nuestra tarea cotidiana es organizar la lucha por la
liberación de todas las mujeres filipinas oprimidas P. En medio de tanta pobreza sólo puede surgir el
y el resto de nuestro pueblo”, indica Obeth, diri- odio, la descomposición, la violencia por la super-
gente nacional de la organización. vivencia. ¿Es así, o tenemos una idea desfigurada
de la realidad y la grandeza de nuestros pueblos?
Una mañana de sol intenso mientras tomamos café ¿Hay resignación, aceptación a la realidad por
y té, es la oportunidad para conocer algo más sobre parte de la mayoría de los pobres? ¿Eso presupone
los principios, filosofía y perspectivas de Gabriela: que los políticos tradicionales pueden jugar con
esa pobreza, manipular y humillar más aún a los
Pregunta: Construir la vida, reconstruir la es- pobres?
peranza, intentar vivir la vida de los millones de
filipinos y filipinas sin escuela, sin trabajo, sin R. Si, toda la vida hemos sido esclavos pero un día
techo, constituye una obra gigantesca, de unidad seremos libres. Esta es la idea que tiene que germi-
y construcción colectiva, de organización, lucha y nar en el corazón y en la mente de cada ciudadano.
compromiso con la vida. ¿Cómo promover la orga- Nosotras trabajamos para eso, para concienciar,
nización del pueblo en medio de la represión y la para que nuestro pueblo sea capaz de distinguir la
persecución? ¿Cómo hacer en medio de la descom- caridad, de la dignidad; las migajas, de la libertad.
posición social, de una economía de supervivencia, Pero no basta con la conciencia y la comprensión,
del deterioro de la unidad de las clases oprimidas es necesaria la organización, luego la movilización
y la desaparición de la solidaridad? y la lucha por la transformación genuina de la
realidad. Por eso surgió nuestra coalición Gabriela,
R. Construir la vida es más difícil que reconstruir que no sólo lleva nombre de mujer, sino también
toda esta ciudad de la miseria flotante sobre el lago conciencia, fuerza y energía popular.
de desechos. Pero hay que construir, hay que inten-
tarlo piedra a piedra, peldaño a peldaño, minuto a P. Hemos leído las noticias del número de desa-
minuto, todo el tiempo. pariciones, de ejecuciones, de torturas a dirigen-

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tes populares, obreros, campesinos, activistas
sociales, estudiantes… La campaña “Stop the
Killings” ha denunciado Terrorismo de Estado, la
violencia que nos recuerda los días y noches trági-
cas de las dictaduras en América Latina. ¿Cómo
enfrentar la violencia y la represión de los grupos
hegemónicos?

R. La violencia de los opresores solo puede enfren-
tarse con la fuerza, la unidad y la organización para
liberarnos.

Nos despedimos luego de fotografiar algunos de los
murales y carteles de las campañas que estas vale-
rosas, alegres y dulces mujeres libran día a día en la
Patria de Bonifacio, de Gabriela Lisang. Mientras
nos retiramos, recordamos también al Che: “La lu-
cha nos brinda la oportunidad de convertirnos en
revolucionarios, el escalón más alto de la especie
humana, convertirnos en seres humanos en el sen-
tido más puro de la palabra”.

Parece que estas hermosas compañeras, que en mo-
mentos nos parecían aves de montaña, que cono-
cen de todos los peligros a los que están sometidas,
optaron por ese camino.

Así es la vida y el caminar de las Gabrielas, com-
prometidas con su pueblo y con la vida de todas las
mujeres; alegres en la siembra, dispuestas a vencer
o morir, profundamente convencidas de que “las
revolucionarias, sirven al pueblo hasta su último
suspiro”.*

* (José Ma. Sison: Un héroe sirve al pueblo hasta su úl-
timo suspiro Prisionero Político en un Comando Militar
del Fuerte Bonifacio).
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LA LUCHA:
FILIPINAS SALUDABLE

Al leer los apuntes de Arturo sobre su visita a las Filipinas, me trae a la
memoria tantas gratas experiencias mías, en los casi 30 años de tener una
relación directa con compañeras y compañeros de CHD (Consejo de Salud
y Desarrollo).

En el año 1980 iniciamos una serie de intercambios entre promotoras
y promotores de salud de las Filipinas y de Centroamérica. Aprendimos
mutuamente a respetarnos y reconocer nuestras profundas similitudes,
producto de una historia de colonización, neocolonización y una lucha
anti-imperialista. Intercambiamos experiencias, saberes y sentimientos en
muchos diferentes momentos a lo largo de los años.

Cuánto me alegro que en este momento, dentro de una lucha sostenida por
la salud, la vida, los ecosistemas, los derechos humanos y la naturaleza...
nos encontremos de nuevo. Espero que el relato tan gráfico de Arturo nos
ayude a conocer Las Filipinas, donde sus comunidades viviendo en pobreza,
sostienen día a día con su trabajo cotidiano la esperanza del cambio de su
realidad, y que ello nos inspire, nos alimente y contribuya a crear nuevos
lazos de amistad y compromiso.

María Hamlín Zúñiga
Managua, Nicaragua

2. Promoviendo salud y esperanza
Taller de capacitación en Las Piñas

La historia del pueblo filipino es la historia de lucha por el gobierno, los representantes de las transna-
y resistencia contra la dominación extranjera (espa- cionales y los grupos hegemónicos.
ñola, japonesa, norteamericana).
En medio de esas condiciones, las compañeras
La represión, la violación de los derechos humanos, realizan labores de promoción de salud, de concien-
la desaparición de líderes comunitarios, la tortura y ciación, organización y movilización por la defensa
el asesinato han sido prácticas cotidianas utilizadas de sus derechos y la construcción de una sociedad

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justa y equitativa. objetivos, sus líneas de acción, sus proyectos, su
estructura... El tiempo pasa muy rápido, viene la
El domingo 23 de agosto, un grupo de compañeros hora del almuerzo, compartimos comida típica fil-
de Ecuador, Bélgica y el Congo, junto a las compa- ipina y estamos listos para ir a Piñas.
ñeras de Gabriela, nos adentramos en el seno del
pueblo para conocer más de cerca sus sueños. Un taller de capacitación al aire libre

Desde Ciudad de Quezon a Muntinlupa Nos dirigimos en triciclo, seis pasajeros hacinados
en el pequeño vehículo que a momentos parece
El recorrido de dos horas, nos permite obser- no resistir el peso de sus años, peor aún el de sus
var las diferencias sociales y económicas, las ocupantes. Por ventaja el recorrido es corto hasta
miserias modernas y las heredadas; la inequidad ex- la estación central donde nos embarcamos en un
presada en su máxima expresión, los grupos privi- jeepney, muestra del colonialismo y la ocupación
legiados, “los necesarios” y los desechables del norteamericana en la segunda guerra mundial. Una
sistema. Comenzamos nuestro viaje primero en un hora y estamos en la comunidad de Las Piñas. Cau-
moderno tren, luego pasamos a tomar un bus popu- telosamente Nora, guía y promotora de salud, con-
lar un tanto envejecido que arranca en precipitada duce a la brigada de trabajadores por la salud, se
carrera. Tenemos que sentarnos al susto y luego de detiene, mira, observa; el sol es imponente, el calor
una hora, cambiamos al jeepney. Un transbordo en a veces sofocante.
motocicleta, otra vez en jeepney. Un recorrido a pie
en medio de las multitudes y de los vehículos, Aquí parece no haber seguridad, fácilmente se de-
esquivando a los mismos una y otra vez, estamos en tecta que la inequidad social, la injusticia, la po-
la ciudad de Muntinlupa. breza engendrada y acentuada por la globalización,
propició también la ruptura de las relaciones, inse-
Somos recibidos con la energía y el entusiasmo guridad y todo tipo de violencia. Esperamos unos
del capítulo local de Gabriela. Su oficina está en minutos en una tienda de barrio y de pronto aparece
Baranggay Cupang. En una casita pequeña, en la “Mona” quien nos invita y nos conduce hasta su
planta baja vive una familia, en la planta alta fun- domicilio, un pequeño departamento de tres por
ciona la oficina. Una superficie de 6 metros cuadra- tres, donde nos cuenta que enseña Cha Cha Cha,
dos constituye la sala de sesiones. Nora nos da la Rock´n roll y Tango para ganarse la vida.
bienvenida, nos presentamos, hay mucha alegría,
optimismo que se descubre en la mirada de las Ga- Es domingo, tres de la tarde, nos preguntamos,
brielas. Nos sentimos compañeros y compañeras, la ¿será el mejor momento para que los más pobres
empatía es mutua y de entrada hay risas. Tomamos de los pobres puedan reunirse a recibir un módulo
asiento unos en la banca y otros en el suelo. Nora de capacitación en salud? Parece imposible, pero la
explica con detalles, con marcador en una pizarra trabajadora de la salud, Nora, asegura que el taller
y en momentos en la pantalla del computador, sus se desarrollará, que el problema más bien consiste

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en la carencia de un local apropiado para su Enelda, quizás la mayor de todas las asistentes,
realización. Dudamos, pero progresivamente vamos de unos sesenta y cinco años, con una sonrisa,
observando con asombro que la estrecha calle se va quiere interrumpir la presentación. Inmediatamente,
llenando de mujeres, silla en brazo, y en el otro un Maya, promotora de salud, aclara y de manera en-
niño pequeño. Se anuncia el inicio del taller: sig- fática, señala: “Hay un problema del idioma, NO
nos vitales, síntomas respiratorios, son los aspectos quiere decir que es comunista, sino comunicador”.
relevantes de la capacitación de aquella tarde. Explotan las risas, los comentarios y las murmura-
ciones se multiplican. A final de cuentas, comuni-
La calle se convierte en aula abierta, son las pro- car tiene íntima relación con amar y compartir; y
motoras de la vida, las que venciendo el miedo y ser comunista, también tiene que ver con amor a la
la soledad impuestas por el sistema, la marginación vida, con equidad, con justicia, con libertad.
y la pobreza, se han atrevido a congregarse para
aprender y comprender las determinantes económi- En medio de sonrisas, el entrenamiento y la ca-
cas y sociales de la salud, para desmitificar la tec- pacitación continúa durante tres horas. Pese a las
nología y la ciencia negada, hasta ese momento, a condiciones ambientales y físicas, no se ha retirado
las mujeres humildes del pueblo. ninguna madre, ninguna promotora, ninguna traba-
jadora de la salud.
“Soy comunista…”
Es la primera vez que observamos que las madres
La sesión comienza con la definición del tema, la aprenden a tomar la temperatura, a medir la presión
importancia y los objetivos, pero luego se presenta arterial, a medir la frecuencia del pulso, a contar
cada uno: ¿quién es, qué hace, por qué ha venido, las respiraciones. En parejas, la una aplica el cono-
qué espera? Una a una, van contando sus historias cimiento para la otra y viceversa. La producción del
de vida, muchas de ellas ya conocidas, que sin em- conocimiento es colectiva y el aprendizaje es sig-
bargo para otros -como nosotros- trascendieron más nificativo. Son acciones que servirán para mejorar
allá de lo esperado. sus propias vidas, para ayudar a quien lo necesite,
sin costo alguno.
También los visitantes se presentan. Patricio se
introduce solemnemente diciendo, “Soy miem- El desarrollo del taller se produce sin interrupciones
bro del MSP. Soy de Cuenca - Ecuador. Soy en medio de risas y hasta carcajadas. En realidad el
comunista”. La sorpresa es enorme, cada una de las aprendizaje se convierte en recreación, enseñanza,
asistentes se miran, preguntándose qué puede pasar y terapia al mismo tiempo.
esta tarde con la presencia de un comunista en un
país, donde el partido comunista tiene legalidad, Con curiosidad observamos la forma delicada y
pero ser miembro tiene riesgos (amenazas, desapa- respetuosa con la que cada uno de los vecinos, que
riciones, tortura, acusación de terroristas...). tiene que cruzar obligatoriamente la calle, en si-
lencio y hasta de manera reverente, inclinándose y

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señalando con las dos manos, piden permiso y atra- diagnosticar que tengo la presión alta, no me había
viesan el “aula”. En medio de estas circunstancias, preocupado, tampoco sabía y hoy he aprendido que
un joven treintañero con el dorso desnudo, revolver tengo sobrepeso, presión alta y que debo cambiar
en mano y seguido de un niño de cuatro años, tam- mi comida”.
bién de manera reverente pide permiso y cruza, na-
die se inmuta, porque la vida y el taller continúan. Así concluye.

Culmina la tarde con el refrigerio y la evaluación, Preparando jarabe y tabletas de Calumbi
y desde luego, las fotos, los comentarios, los re-
cuerdos, los abrazos y los nuevos amigos… jamás Para las integrantes de Gabriela, no hay limitaciones
imaginaron que gente venida de Latinoamérica de orden técnico, ni logístico; la lucha por la salud
quisiera conocer la metodología de enseñanza- se libra en múltiples campos, como multilateral
aprendizaje de Gabriela, una organización de mu- es la vida. Mientras convocan a la movilización por
jeres que es activa en Filipinas y en muchos otros la defensa de la vida de sus compañeras, en el par-
lugares del mundo. lamento plantean, debaten, impulsan y defienden
proyectos de ley a favor de las mujeres y del pueblo
Evaluación filipino. En la Universidad, los capítulos estudian-
tiles de Gabriela, organizan campañas por la liber-
La crítica y la autocrítica se convierten en práctica, tad de los cinco héroes cubanos apresados por el
y en instrumentos de superación individual y colec- imperio, en las montañas y en la comunas resisten
tiva. Cada una de las participantes, de las madres de contra la violación de los derechos de la naturaleza
familia, van señalando, van describiendo, sus sen- y la apropiación de las fuentes de agua, denuncian
saciones, sus dificultades, los obstáculos en medio la perversidad y el cinismo de las multinacionales
de risas y aplausos: de la minería; en tanto los capítulos académicos y
científicos, desenmascaran y revelan la verdad so-
“Mi brazo se estaba volviendo morado, mientras mi bre la minería “socialmente responsable, ambiental-
vecina continuaba insuflando el aire. Pensábamos mente justa” y otras mentiras creadas, auspiciadas y
que la aguja del reloj tenía que dar completamente difundidas por las propias mineras.
la vuelta. Descubrimos luego que si la presión arte-
rial llega a trescientos y más ya estaría muerta”. En una comunidad pobre de Muntinlupa, un grupo
de compañeras promueven la capacitación; bus-
“Yo pensaba que escucharía un sonido con el es- can romper la dependencia, defender y valorar los
tetoscopio, algo así como una alarma, que sería conocimientos ancestrales. En un barrio pobre, se
anunciado por el cronómetro, y por eso puse toda la congregan niños, ancianos, madres de familia, y
atención hacia la aguja que marca la presión”. entusiastamente participan en el taller de medicina
tradicional y uso de plantas medicinales. Primero
“Nunca me imaginé que yo misma me iba a hay un intenso debate, un intercambio de saberes

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sobre ciertas plantas medicinales de la comunidad,
resaltan la urgencia por “no dejar morir esas plantas
tan valiosas para la vida de todos y todas”.

Avanza la reunión, y se toma como ejemplo el uso
del calumbí, una planta ancestralmente utilizada
para el tratamiento de la tos y el resfriado. Primero,
se habla sobre la historia de la planta, sus beneficios,
sus cuidados, la protección que hay que brindarle,
etc. Luego, empieza la demostración, la preparación
de los utensilios, la cocción de las hojas, se explican
las concentraciones, se agrega azúcar, se vuelve a
analizar la receta, hay discusiones sobre la eficacia
de una u otra forma, y al final está listo un jarabe.
Pero el taller sigue, ahora se aprestan a preparar
pastillas…

Concluye el taller, hay una evaluación, crítica y
autocrítica. Nosotros observamos, sorprendidos de
la humildad de esas constructoras incansables de la
vida. Luego de la valoración, viene la merienda.

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3. Una misión saludable
La “garganta del diablo” y la clínica móvil en
Santo Niño

Conjuntamente con otros profesionales y activistas teros. De pronto, estamos en un campo descubierto,
de la salud de Bélgica, guiados por las compañeras lleno de escombros producto de la demolición de
Yhenn, Maya y Nora, miembros de las brigadas alrededor 80.000 viviendas según nos informan, a
de Gabriela, partimos desde la oficina de la or- lo largo de las líneas del ferrocarril. Tomamos el
ganización en Cupang, atravesamos las estrechas “trole”, un rústico vehículo de tiras de madera con
calles de la población, cruzamos el puente y con- ruedas adaptadas a los rieles del tren y que funciona
templamos la contaminación sin límites de los es- empujado por su conductor. Una muestra de la

25

creatividad en la lucha por la vida y la superviven- “Bienvenidos a Santo Niño”, dice el letrero en in-
cia, comentamos. glés y tagalog. Empezamos a caminar en la comuni-
dad, recorremos las estrechas callejuelas, pobladas
Dos kilómetros más abajo, caminamos a través de de niños y niñas que juegan, sonríen y con timidez
una “villa miseria”. A medida que caminamos se se acercan. A nosotros nos llama la atención, la
va oscureciendo el sendero, prácticamente en tres cosmética del modelo y pronto comprobamos que
minutos estamos en las tinieblas. Junto al sendero aquello del arco bonito es solo una fachada para
va uno de los canales de aguas servidas. Niños des- ocultar la pobreza: política de los gobernantes de la
nudos que caminan, otros que juegan. Mujeres que ciudad de Manila.
trabajan, cientos de rostros, imágenes que se nos
gravan en el silencio. Caminamos en fila, de silen- Unas cuadras a pie y estamos en el “puesto de sa-
cio en silencio, de mirada en mirada, asombrados, lud”. La humilde casa de uno de los habitantes sirve
con imágenes que van y vienen. Las compañeras de punto de concentración, la reunión se realiza en
conocen la villa miseria, están profundamente liga- la calle. Las promotoras de Gabriela, explican a la
das a sus habitantes, a sus sueños, a sus necesidades. población los motivos de la visita, las características
En medio del calor, la humedad, el silencio y la de la reunión, y junto con las activistas de la locali-
soledad…surgen saludos y sonrisas de esperanza y dad inician el registro, tamizaje, e improvisación de
amor, y hasta nos ofrecen agua y alimentos… Hay un consultorio médico en la calle.
un muro gigante hacia un lado, constituye una pared
infranqueable, está llena de cientos de cables… Una mesa pequeñita y dos sillas infantiles, confor-
man nuestro mobiliario… Junto con la promotora,
De pronto, hay una luz resplandeciente, unas gradas 20 niños y niñas entre 0 y 5 años de edad son aten-
y estamos en la acera de una amplia vía asfaltada y didos. La consulta se desarrolla, a veces con confu-
de intenso bullicio producido por cientos de vehícu- siones transitorias derivadas de las barreras de los
los. Regresamos nuestra mirada hacia atrás y descu- idiomas, inglés, tagalog, francés, español y otros,
brimos que se trata de una fábrica. Amspec dice un pero es el lenguaje humano de las emociones el me-
letrero gigante. Allí se produce material de escrito- jor indicador de que estamos comprendiéndonos de
rio, cuadernos, lápices, tintas, etc., nos comentan. manera apropiada.
Caminamos unas cuadras y de nuevo estamos bajo
un puente contemplando la miseria humana de los Tres niños son identificados con crisis de asma, y
desechables creados por el neoliberalismo, por la varios presentan resfriado común. Prácticamente
explotación de clase. Estamos en East Kabulussan, todos están afectados por la malnutrición. Algunos
donde se puede ver la fábrica de motos Kawasaki. lactantes consumen leche de tarro… por supuesto
Tomamos un jeepney, nos dirigimos hasta la Villa en fórmulas diluidas, y en pequeñas cantidades.
Santo Niño, un letrero impresionante en medio de Mientras, el personal médico atiende a los niños y
un arco “cosmeticamente” diseñado nos indica que niñas, las promotoras dialogan, llenan formularios,
estamos en la puerta de dicha comunidad. hacen compromisos para las próximas reuniones…
Conversan sobre los problemas apremiantes de la

26

comunidad, las necesidades individuales, las cau- y niñas de la comunidad se han impregnado en no-
sas de la enfermedad respiratoria, la falta de me- sotros para siempre. Sentimos que somos diferentes,
dicamentos y el elevado costo de los mismos, pero llegamos al gran arco de la comunidad. Vienen los
además, discuten sobre opciones alternativas. Desde abrazos y el hasta siempre de esas mujeres compro-
luego, hablan de la necesidad de la organización, y metidas con la vida de su pueblo.
también del por qué y para qué de Gabriela.
Hay lágrimas furtivas en todos y todas, lágrimas de
Son las seis de la tarde, hemos concluido nues- emoción indescriptible, quizás también de indig-
tras labores. Las madres del vecindario ofrecen nación ante tanta injusticia.
una “merienda” a todos y todas. Luego viene la
evaluación: cada una de las promotoras va analizan-
do, una a una va señalando los aciertos y los proble-
mas. Participan las madres de familia, agradecen la
presencia de la delegación internacional, hablan de
la necesidad de la unidad de los pueblos del mun-
do… señalan su alegría por compartir esos momen-
tos. Reconocen la amabilidad del equipo de salud,
resaltan el don de gentes y afirman que no existe un
dispensario de salud pública.

“Es la primera vez que atiendo en la calle. Esta ha
sido una experiencia de intenso aprendizaje. Hemos
aprendido de ustedes, de su fortaleza y sentido de
solidaridad, de su unidad. Nos han dado una ex-
traordinaria lección… sus comentarios nos permiten
mejorar como seres humanos para ser mejores pro-
fesionales de la salud. Hoy he comprendido, que
los médicos necesitamos ponernos los zapatos del
pueblo, caminar con ellos para alcanzar y construir
salud. Gracias por habernos brindado su amistad
y la oportunidad de llevarnos parte de ustedes con
nosotros. Maraming Salamat… Muchas gracias”.
Maraming Salamat, thank you, Doc responden en
medio de las sonrisas aquellas mujeres humildes
pero dignas de Santo Niño.

La tarde cae, empieza a oscurecer y emprendemos
el retorno, mientras los rostros alegres de los niños

27

ROMPIENDO LAS BARRERAS DE LA INDIFERENCIA

Cuando me entero de que amigos, compañeros de sueños y luchas van a via-
jar a Filipinas, se instalan en mis pensamientos preguntas absurdas que pronto
tendrían la respuesta justa. ¿A qué van a un país que apenas está en nuestro
imaginario? ¿Qué interés pueden tener estos compañeros, qué van hacer por
esos horizontes?

No fue necesario que regresaran para entender sus propósitos, estos se revelaron
frente a mí, destajados del tronco del poderoso árbol que han sostenido, con
sus acciones dirigidas a construir la sociedad de la salud, de la solidaridad; la
sociedad que espera pacientemente nacer de la tenacidad de sus sueños, de sus
trabajos.

Y me encuentro, nos encontramos con sus testimonios, y cuando nos los relatan
o los leemos, queda nítida la realidad de pueblos lejanos y hermanos, que com-
parten problemas, que comparten la nefasta herencia del colonialismo marcada
en sus calles, en los rostros de mujeres, niños, hombres, en sus vidas, en condi-
ciones contradictorias con los sueños colectivos, que se multiplican codeándose
con la indiferencia que brilla entre las bambalinas de las metrópolis que intentan
cerrar, ocultar la realidad, esa que lastima, pero también, esa en la que se mul-
tiplican las luchas que hermanan a culturas diferentes, en el propósito de vida
con salud conquistada.

Pablo Arciniegas Ávila
Cuenca, Ecuador

4. Salinlahi y los Hijos de la Esperanza

Nuestro último día en Filipinas, domingo 30 de Son las nueve de la mañana, y se inicia nuestro en-
agosto. Nuestra visita impostergable, nuestro com- cuentro con Phia, compañera que nos lleva en taxi
promiso de vida ha sido trabajar con y por los niños hasta las oficinas en el barrio de Bagumbuhay en
a través de múltiples acciones. Hemos concertado Quezon City. Luego de unos momentos llega y se
una reunión de trabajo con las compañeras de la red incorpora Bibbin; dos mujeres, sicólogas de pro-
Salinlahi. fesión, pero sobe todo apasionadas por la vida y el
bienestar de los niños. En una pequeña oficina, nos

30

relata que los niños han sido y constituyen las prin- en circunstancias difíciles, niños de la calle, niños
cipales víctimas de un régimen autoritario y repre- trabajadores; organizaciones que trabajan contra el
sivo instalado en Filipinas, primero con Marcos, maltrato infantil, el abuso sexual, la prostitución y
luego Aquino y hoy con Arroyo. las víctimas de la violencia política.

Salinlahi es una alianza para enfrentar los proble- En abril del 2007, el Parlamento Europeo en su
mas de la niñez, busca dirigir su trabajo bajo una resolución sobre la situación de los derechos huma-
visión nacional progresista, que contribuya al em- nos en Filipinas, expresó su profunda preocupación
poderamiento de los niños y al fortalecimiento de sobre el creciente número de asesinatos políticos
un movimiento genuino de transformación social. ocurridos durante los últimos años en este país, al
mismo tiempo que urge a las autoridades realizar
Nos interesaba conocer su estructura, sus metas, sus las investigaciones necesarias. Un informe de las
acciones. Conocíamos que surgió como una necesi- Naciones Unidas realizado por Philip Alston, sobre
dad para apoyar a los niños y niñas, hijos de los derechos humanos, señala que los asesinatos fueron
presos políticos, de los desaparecidos, así como de parte del esquema militar para neutralizar la crítica
todas aquellas víctimas de la represión del Estado. y que los actos perpetrados fueron quedando en la
Sabíamos que en cárceles comunes de “alta seguri- impunidad. Además de los asesinatos políticos, los
dad” estaban recluidos niños y niñas de entre 11 a organismos de derechos humanos reportaron arres-
17 años acusados de terroristas por el gobierno de tos ilegales, torturas, desplazamientos masivos, que
Gloria Macapagal Arroyo. aún continúan cometiéndose.

“Trabajamos, luchamos todos los días, en la Los niños y niñas no han sido la excepción. El
construcción de una sociedad justa, libre y hu- Centro de Rehabilitación Infantil como parte del
mana que proteja a sus niños y niñas, que brinde Observatorio de Derechos de los Niños y Niñas, y
a todos los niñosy niñas las oportunidades para como parte del Country Task Force de la UNICEF,
desarrollar sus capacidades, para ser saludables, ha reportado graves violaciones: 7 por ciento de
analíticos, no sexistas, creativos; que sean capac- las 800 ejecuciones extra judiciales son de niños.
es de amar a sus semejantes, a su país; respetar y En el 2007, por ejemplo, 4 niños fueron asesina-
cuidar nuestro ambiente...” Es nuestra visión, la de dos y acusados de haber sido niños soldados, sin
nuestra organización remarca Phia, vocera de la or- que exista evidencias al respecto; 45 niños fueron
ganización. víctimas de asesinatos frustrados, 5 niños fueron
heridos. En el 2007, se incrementaron el número
Salinlahi es una red de 49 organizaciones que tra- de niños arrestados y detenidos, y aun torturados,
bajan con niños y niñas en la atención de salud, acusados de rebelión. En la realidad, hay niños en
educación preescolar en las comunidades urbanas y el área rural que mientras realizan sus actividades
rurales pobres. Hay organizaciones especializadas rutinarias, como ir a la escuela o trabajar en las
en la investigación y cuidado de los niños y niñas granjas, son arrestados.

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En un diálogo intenso y fluido, vamos conociendo muchos años, por los mismos ideales, sueños y
el trabajo sacrificado y apasionado de estas com- amigos. Surgen los recuerdos de los talleres Niño
pañeras comprometidas con el presente y el futuro a Niño con David Werner, Martín Reyes, y por
de Filipinas. Phia y Bibbin, nos exponen con supuesto la imagen imborrable, alegre y compro-
sencillez la visión, las metas, las actividades de su metida de Pam Zinkin, entre otros.
organización. Nos explican la situación de la infan-
cia en Filipinas, las cifras hablan por sí solas, es uno Tantas cosas aprendimos, vivimos y compartimos.
de los países más injustos y represivos del planeta. El tiempo es nuestro enemigo, quisiéramos saber
Nos interesamos sobre todo en dos programas: Pa- más sobre “Tumbag Preso”, la curación de los ni-
dres alternativos y el Centro para la Rehabilitación ños con problemas a través del arte, el juego como
de los Niños. terapia, como diagnóstico, como recreación, como
derecho.
“Padres alternativos para el cuidado, desarrollo y
estimulación temprana de los niños” nace en 1980. Queremos saber sobre el Centro de Rehabili-
Una iniciativa de un grupo de ex presos políticos tación Infantil (CRI) y entonces Bibbin inicia la
que se constituyeron en una cooperativa, para es- exposición y nos cuenta que se conformó en 1985,
tablecer un sistema de apoyo y cuidado alternativo con la misión de ayudar a los hijos de los prisione-
para los niños, mientras luchaban por su supervi- ros políticos, para superar el trauma producido por
vencia durante la dictadura de Marcos. Más tarde la separación de sus padres, así como los problemas
su rica experiencia fue compartida y ampliada a emocionales y sicológicos derivados de la represión
programas con base comunitaria en Puericultura, y la violencia contra militantes y dirigentes popu-
Educación y Estimulación Temprana, Paternidad lares. Progresivamente, el CRI ha ampliando su
y Protección Infantil. Desde 1987, toda la expe- acción y cobertura hacia otros sectores de niños y
riencia acumulada ha sido volcada al Instituto de niñas, incluyendo las víctimas del abuso sexual.
Capacitación e Investigación en Vida Familiar y
Desarrollo Infantil. “Nosotras trabajamos -recalca Phia- en la
construcción de una sociedad pacífica y soberana,
Phia explica con mucha paciencia, convicción y que responda a las necesidades de los niños, res-
pasión sobre los objetivos, alcances y obstáculos pete sus derechos y los de sus familias. Promove-
del programa. Notamos que nuestra empatía crece mos, queremos comunidades y padres responsables
a medida que avanza la conversación. Pregunta- que desarrollen las potencialidades de todos los ni-
mos, interrumpimos, reímos, y luego al final nos ños y niñas, para aprender, para pensar, para que
preguntamos: ¿por qué tanta coincidencia, simili- puedan expresarse creativa y críticamente. Y que
tud entre los programas, las acciones, sin jamás los niños y niñas sean física, emocional y social-
aparentemente haber estado en contacto? mente saludables; con habilidades que les permi-
Descubrimos haber estado conectados desde hace tan analizar y actuar en cualquier tipo de situación”
concluye.

32

El juego como método terapéutico

Estamos como peces en el agua. Nos identificamos
con las compañeras, por compartir los mismos sue-
ños, las mismas esperanzas, por caminar por los
mismos senderos. Nuestras vidas tienen historias
similares, tenemos las mismas motivaciones. En
pocas horas somos hermanos y hermanas. Bromea-
mos porque ya nos conocemos desde hace muchos
años, en cientos de batallas por la misma causa, la
salud, la vida.

Intercambiamos opiniones, y vemos que hemos es-
tado siempre muy cerca. Adquirimos nuevos com-
promisos, nuevos desafíos. Ahora, tenemos que
compartir toda “nuestra producción” que dejó de
ser nuestra hace mucho tiempo, o mejor que siem-
pre perteneció a nuestro pueblo.

Nuestra jornada está concluyendo, ya no hay razón
para el cansancio. Cientos de niños juegan con sus
padres y madres, con sus padres y madres alternati-
vos. Niños, niñas y adultos se funden en uno solo…
No hay espacio para la tristeza, todos se divierten,
cantan, bailan, aplauden, ríen, festejan, otro mundo
está naciendo, el mundo de la solidaridad, de los ni-
ños y niñas de hoy, de los hombres y mujeres libres
del mañana.

Phia y sus amigas, nos acompañan a tomar el taxi,
llegamos a Quezon City, y nos damos cuenta que
hemos vivido intensamente, que hemos apren-
dido y que hemos fortalecido nuestro espíritu para
continuar creyendo en los seres humanos, en los
pueblos y en su lucha.

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5. Historias significativas para nuestras vidas:
“Confieso que he vivido”

Imágenes y testimonios, historias que trascendieron La niña que recuperó mi ternura
en nuestras vidas; pasajes que quizás no volvamos
a ver, pero que deseamos profundamente que no “No he podido dormir, las imágenes van y regresan.
existiesen, que no se repitan; enseñanzas que han Cuando quiero conciliar el sueño, la niña, hija de
alimentado nuestro corazón y nuestra mente, que la familia, llega hasta mi hamaca, y con voz dulce
nos han hecho más humanos. pero de angustia, insiste:

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¡Esta era mi casa, ahora ha quedado solo piedras! son parte del equipo y con ellos caminamos en co-
Apunta con su manita, un pedazo de tierra cubierta lumna, mientras avanzamos el “camino” y cruzamos
de escombros de una pared demolida, y repite: Aquí los rústicos puentes. Patricio documenta con astu-
era mi jardín. Demolieron su casa, quizás algún día, cia, cual perspicaz y arriesgado comunicador social.
miles de gentes pasearán o viajarán en el tren que Carga la cámara con todos sus repuestos incluyendo
cruza por ese terreno, pero ninguno sabrá que allí un pesado trípode, que nunca usó… pide auxilio…
fue demolida una casa humilde, en nombre del de- finalmente logra apoyarse en una débil estructura de
sarrollo y de la utilidad pública” (Leo, voluntario madera, hasta ser ayudado por una de las compa-
francés de Intal). ñeras filipinas que siempre están listas para apoyar
y resolver los problemas de todo tipo.
La comunidad ya no existía
Voy a unos metros de Patricio y de pronto miro una
“Cuando revisé el programa de actividades, indiqué plataforma de una pequeña casita, salto desde una
que tenía especial interés en visitar la comunidad tabla y me estrello contra el techo rudimentario…
de Payapa. Me entusiasmaba la idea de conocerla. caigo… casi al agua… Despierto, vértigo, cefalea,
Esperé el día de las visitas, pero resulta que esa co- dolor, desconcierto. Pienso por un momento qué
munidad ya no existía… había sido demolida y las pudo haberme pasado si caía 30 centímetros atrás…
miles de familias estaban siendo reubicadas. Esto estoy confundido por unos instantes o quizás unos
me dolió mucho, y no lo voy a olvidar” (Alfred, de minutos.
Congo).
La compañera Elia que va en la retaguardia, me
Caminar sin perder el horizonte toma del brazo, me ayuda a sentar, me consuela…
Pide que el resto continúe y se queda conmigo…
El vértigo había desaparecido con la práctica de No me explico dónde consiguió hielo… la ayuda
medicina herbolaria que nos ofreció Nora y su equi- es inmediata, las vecinas de la localidad estuvieron
po. Vivimos momentos alegres y de relajamiento. prontas al apoyo… Estoy sorprendido y hasta asus-
Probamos el Calumbí para la tos, y luego un paseo tado, impresionado del cariño que me brindan per-
por la comunidad. Cruzamos los escombros de las sonas a las que había visto por primera vez.
viviendas demolidas, en realidad parecía una zona
devastada por un terremoto. Comenzó la caminata Me reincorporo, me pongo de pie. “Estoy bien”, le
en medio de los caminitos del laberinto de la po- digo. “Puede usted continuar, puedo esperar aquí
breza extrema. Poco a poco, caminar y avanzar re- o quizás en el lugar donde se realizó el taller hace
sultaba peligroso. Un paso en falso y al pozo de los poco”, trato de explicarle. “Nunca abandonamos a
deshechos, por decir lo menos; al lago, a la profun- un compañero en el camino”, dice sonriendo, “yo
didad, directo al “infierno”, comentaban. voy acompañarle mientras se recupera”.

Wim, Fanny, Nora, Edy, Véronique, Maya, Yhenn,
Caminamos luego con dirección hacia la vivienda

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de una de sus amigas. Llegamos a la vivienda de continuó, tuvimos que vivir separados por muchos
Angelito Flores, un veterano luchador por las cau- años. Ahora estamos juntos otra vez, y nuestros
sas justas de su pueblo. Me brinda agua, té caliente, niños son la causa de nuestra lucha, queremos
me ofrece su hamaca para descansar, prefiero sen- para ellos una patria, un mundo diferente, que solo
tarme, le miro su rostro envejecido, tierno, fraterno, llegará con nuestro compromiso”.
parece que estuviera frente a mi abuelo. Sonríe y
me dice con suavidad “Compañero usted ha caído ¿Qué hace ahora? “Seguimos en la lucha aunque
una vez pero se ha levantado inmediatamente…Yo sin trabajo. Estamos llevando un juicio, porque me
he caído prácticamente desde que nací”. Y entonces han despedido junto a otros dirigentes del sindicato
comienza a relatar su vida de militante revoluciona- de la fábrica de motos Kawasaki… Bueno, ahora
rio desde los 10 años de edad. cuénteme cómo va América Latina…”

Huérfano, solitario, caminó durante un día, después Han pasado dos horas, los compañeros están de re-
de la muerte de su madre y la desaparición de su greso, una nueva jornada ha comenzado, nos des-
padre. Hasta que un día en el centro de Manila, pedimos como si hubiésemos sido amigos desde
irrumpió una manifestación gigantesca de estu- hace muchos años… Su figura envejecida, su rostro
diantes universitarios, contra el dictador Marcos. desdibujado por el sufrimiento se me ha quedado
Angelito, se unió a la marcha, “¡Desde ese día en- impregnado… pero su risa franca, alegre, retumba
contré un hogar -dice alegremente- encontré a mi cada vez que pienso en la lucha heroica de su pueblo
familia, y creo que encontré a la compañera de mis (Lección aprendida en Garcip).
sueños, esperanzas, y de vez en cuando de peleas,
y dolores de cabeza!”, con una sonrisa pícara se La Ciudad Global de Bonifacio
acerca a su esposa, Enmi. “¿Es así o es qué estoy
mintiendo?”, le pregunta. Conocimos Filipinas a través de su pueblo, sus
luchas, sus sueños y sus frustraciones. Sus calles
“Sí -dice Angelito-, desde ese día pasé a vivir y plazas siempre bulliciosas por los sonidos de
con los estudiantes en la Universidad de Manila. los miles de motores, son también testigos de las
Ellos me adoptaron. Desde ese día conocí lo que era enormes contradicciones y diferencias sociales. Los
sentirse querido. Ellos me daban la comida, dormía extremos son visibles, basta un poco de sensibilidad
en el cuarto de uno de ellos, me protegían, eran mis para notar las profundas inequidades de todo tipo.
hermanos y hermanas. Aprendía a leer, a escribir y
hasta a redactar manifiestos… Me integraron a la Con Obeth, Fanny, Alfred y Patricio, recorrimos
comisión de propaganda… nadie sospechaba que al atardecer la “Ciudad Global de Bonifacio”,
yo también combatía los crímenes del dictador. construida, nos dicen, en un área demolida de vi-
viendas que pertenecían a soldados de bajo rango,
Fue creciendo mi conciencia, fui creciendo como ser parte de los cuales fueron reubicados. Pero la ciu-
humano… y claro conocí a Enmi, que era una tre- dad existe, es imponente la riqueza, perversas las
menda activista… Nos casamos, pero nuestra lucha diferencias, asombrante la seguridad, el aislamiento
38

y la protección de los grupos privilegiados. ya parte de nuestras vidas… somos diferentes, no
podremos olvidar lo que hemos vivido.
No hay transporte público en Ciudad de Bonifacio,
sólo grandes multifamiliares al estilo hoteles cinco Hemos concluido nuestra jornada… Emprendemos
estrellas. Una joven señora pasea con una niña de el retorno. Treinta horas de vuelo entre Manila y
3 años y una mascota. Una empleada uniformada Guayaquil, vía Amsterdam, resultan normalmente
cuida de la niña y otra con el mismo uniforme toma cansadas, pero representan una oportunidad para re-
cuidado de la mascota, que viste ropa similar a la vivir todo lo vivido, para reflexionar, para escribir,
niña. Más adelante, otra joven señora camina con para continuar soñando en el otro mundo posible.
dos niñas, cada una con su respectiva niñera. Los
precios en los almacenes y tiendas son muy altos. Las voces de los artistas comprometidos, se levan-
tan junto a las consignas de los activistas sociales
Recorremos más adelante Makati, ciudad y de los luchadores populares. El arte ya no es si-
igualmente moderna, el barrio de los mestizos es- lencio, es vida… Levy Abad Jr. y Dany Fabella se
pañoles, de los mestizos chinos… ciudad intra- vienen con nosotros, alimentan nuestro espíritu…
muros, pasamos por algunos de los edificios de la nos alientan, nos animan.
Universidad de Manila. Nos detenemos, miramos,
el tráfico es intenso, parece que la vida transcurre
de manera parsimoniosa… De pronto en el camino,
un templo musulmán y casitas de cartón, de restos “Si preguntas por qué los trabajadores
de materiales desechables, dan cuenta de una po- construyen barricadas,
blación de nos menos 50 mil habitantes, viviendo y aprendes que un trabajador lo hace para
en la extrema pobreza… Son los refugiados de
recuperar,
Mindanao, nos informan.
su vida arrebatada por un codicioso tirano,
El recuerdo de Anashaw, de la ciudad construida eres un terrorista…
sobre el lago, de las casas flotantes rústicas de caña Si tú hablas de amor, libertad y justicia,
guadúa, de callejuelas, de puentes inestables, de como el camino correcto para alcanzar paz
pequeñas maderas, de deshechos de la ciudad… debes estar seguro, que te calificarán,
El recuerdo de la noche, donde no sabíamos si rechazarán, o asesinarán
realmente era un sueño o una pesadilla todo lo como un terrorista…”
que vivíamos. Nos parece otra vez que todo fue
suposición, elucubración, recuerdos de los relatos
del infierno de Dante…

Regresamos a Quezon City, el ambiente calmo, la
llovizna y el calor, son relajantes… otra vez el agua
acaricia nuestros cuerpos… pero los recuerdos son

39

Han pasado las horas y de pronto se anuncia nuestra
llegada a Guayaquil. Despertamos del sueño y nos
preguntamos, ¿acaso todo lo vivido, no es también
la vida de millones de ecuatorianos?, ¿acaso en el
Ecuador no se ha criminalizado también la lucha de
los pueblos?

“Nosotros construiremos juntos el futuro
con nuestras manos,
ahora, estamos aquí con nuestras voces,
para ser escuchados del este al oeste, del
norte al sur.

¡Hoy estamos aquí para ser libres!”

40

PARTE
II

LA LUCHA CONTINÚA


LA LUCHA CONTINÚA

Hemos caminado, disfrutado del paisaje; conta- Y la verdad es que en estos campesinos, está
giados del espíritu de resistencia, de la alegría de también la dignidad de todo su pueblo, conforme
luchar de estos campesinos entrenados en cientos ellos dicen: “continúa la pelea y la lucha de Abel
de batallas. “Suerte, compañeros”, les decimos. Ladera por justicia para los trabajadores agrícolas
Pau, el joven dirigente, sonríe. Es tiempo de es- de la Hacienda Luisita”.
trechar la mano, casi sentimos que es el mismo
Che el que nos observa, con la mirada de este jo- “ITULOY ANG LABAN NI KGD ABEL LADERA
ven comandante. PARA SA KATARUNGAN NG MGA MINA-
SAKER SA HACIENDA LUISITA!”
“Estamos aquí para defender nuestras tierras, para
sembrar no solo melones, arroz y alimentos, sino
para defender nuestra dignidad “. Arturo Quizhpe Peralta
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1. Hacienda Luisita: el colonialismo al máximo

Salimos de Antipolo, rumbo a la Hacienda Luisita, La Hacienda Luisita está situada en la Provin-
lugar de la Masacre sucedida en el 2004, cuando cia de Tarlac, en Luzón Norte, comprende 6.400
murieron y desaparecieron muchos campesinos. hectáreas, es la segunda propiedad más grande de
Podríamos reflexionar en las similitudes que tiene Filipinas, después de las 20.000 hectáreas de Can-
este gran monumento a la ignominia, a la injus- lubang Sugar State de los Yulos en Laguna. Fue
ticia y a la terrible redistribución del poder y la comprada en 1957 por la familia Cojuanco-Aqui-
economía en los países en vías de desarrollo. no, una de las pocas familias oligárquicas “dueñas
de Filipinas”.

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Nos conducimos por la autopista MacArthur High- a pleno sol, descansando y retomando fuerzas para
way, una infraestructura del “primer mundo”, con los largos caminos en las súper carreteras. Me llama
estaciones de peaje de más de 16 carriles de ida la atención que hay muchos europeos y norteameri-
y vuelta, asistencia para emergencias, puestos de canos, adultos mayores con niños en brazos, mien-
auxilio inmediato. Los automóviles que circulan tras sus parejas, son mujeres filipinas que no llegan
por estas vías rápidas son de primera, entre auto- a los 25 años.
buses de turismo cargados de ávidos pasajeros que
quieren conocer el sector rural de Filipinas y otros Seguimos viajando, junto al chofer del furgón viaja
de carga que trasportan mercaderías. Al costado Jayson, un joven filipino, que se las sabe todas de to-
de la vía anuncios llamativos: Los Ángeles 220 das, un verdadero líder, comunicador social, es una
kilómetros, Valenzuela 245 kilómetros. El chofer especie de nexo entre los compañeros campesinos
que conduce el furgón en el que viajamos, cuenta que viven en La Hacienda Luisita y nosotros, ac-
que la mayoría de nombres son en español, como tivistas de diferentes partes del mundo que deseamos
recuerdo de la colonización méxico-española. Otro conocerlos. En la parte posterior del furgón viaja-
tipo de anuncios se muestran en grandes vallas con mos Fanny, Veronic e Ivvy de Bélgica; Arturo y
publicidad, desde refrescos, hasta conciertos de Patricio de América Latina; Alfred de Congo; Maya
música y electrodomésticos, medios de comuni- de la isla de Varayan; y Josefine de la Isla de Ne-
cación y uno que otro candidato a la diputación. Las gros de Filipinas. Se oye mucho inglés, a veces
zonas periféricas de Manila son estancias exclusi- francés y español, otras veces tagalog y varayan
vas para gente con dinero, mucho lujo, ciudades sa- (idiomas étnicos de Filipinas). La camaradería
télites de ejecutivo e industriales de todo el mundo es impresionante, cada rostro refleja la solidaridad,
que vienen para observar de cerca sus inversiones; la justicia y el deseo de romper el paradigma del
pero inmediatamente el contraste se presenta, asoma capitalismo, la explotación de la naturaleza y del ser
una ciudad o una aldea pauperizada, llena de niños humano. Afuera manda el verde de los campos y el
descalzos, con vientres abultados y ojos brillantes y dorado del sol, los cultivos interminables de caña de
vidriosos, jugando cerca de la basura, hombres con azúcar, los ríos como hilitos de plata y la gente con
la mirada perdida por la ingesta de alcohol, mujeres grandes sombreros como si llevaran la casa en la
inquietas. cabeza, trabajando y amando a la tierra.

El calor sí que es fuerte, más o menos a la sombra Vamos en busca de esa verdad oculta, de la otra cara
unos 30 grados centígrados. Como salimos muy del “desarrollismo” que trata a los seres humanos
en la mañana hacemos una parada en una especie como máquinas y acapara la tierra en pocas ma-
de restaurante para aprovisionarnos de café y unos nos, que promueve el monocultivo (caña de azúcar)
dulces. El lugar nos recuerda cualquier puesto de para arrebatar la identidad cultural, propiciar la mi-
carretera de Estados Unidos, incluso la misma ves- gración y formar los inmensos cinturones de miseria
timenta de la gente que atiende, la típica gasolinera de la megalópolis como la ciudad de Manila, capital
al lado y el mini-mercado para comprar algunas de Filipinas, que tiene 13 millones de habitantes.
“meriendas” para el camino. Mucha gente afuera

46

Esa es la historia de la Hacienda Luisita, una ex-
tensión de campo en la que se cultiva la caña de
azúcar desde la época de la colonización espa-
ñola y hoy con grandes latifundistas y repitiendo
los mismo dueños y apellidos: Cojuanco, Marcos,
Aquino, Arroyo, gobernantes de Filipinas, atesta-
dos de dinero, con un estilo de vida del american
dream, viajes al exterior, ropa de estilo único,
grandes fiestas, despilfarro, ostentación, todo a
base de la explotación de la fuerza de trabajo de
miles de campesinos que viven alrededor de cinco
ciudadelas de 121 hectáreas con los nombres de la
segunda generación de hermanas Cojuanco: Car-
men, Corazón, Josefine, Pacita y Teresita. Una co-
munidad rodeada por el Country Golf Club Luisita,
lotes con identificación personal, complejo de-
portivo completo, un club social multiuso al puro
estilo español, sala de recepciones, piscina, picnic,
el egoísmo y la colonización elevados al máximo.

47

2. La llegada, a punta de señas y sonrisas

De la súper carretera tomamos hacia la derecha, a Hi Joe. Seguramente otra herencia cultural, la de
otro camino más estrecho, con pavimento, pero con la ocupación de los Estados Unidos durante la II
algunos baches que son rellenados por los lugare- Guerra Mundial cuando “liberaron” a Filipinas de
ños a cambio de algunas monedas de los visitantes. la ocupación japonesa. Para ellos, hasta donde sa-
La vía de tierra, nos hace sentir que estamos en la bemos, todos los extranjeros son Joe, el héroe que
zona rural filipina, algunos rostros en el camino llega con algo en las manos para entregar. Nosotros
conmueven con sonrisas y un típico saludo: llegamos llenos de solidaridad y sonrisas.

48

El furgón se apega a la calzada, atrás una moto-
taxi trae al comandante-adolescente, Pau. Después
de saludar con sonrisas y abrazos con Jayson. Se
sube al frente del vehículo, a su lado, yo con cá-
mara en mano registrando el sabor del campo fili-
pino. En el camino el comandante-adolescente va
registrando su paso con señales, seguramente para
sus aliados, hasta que llegamos a una plantación
en donde preparan la tierra para la siembra de
melones, de la misma sale un compañero y saluda a
todos. Nos da la bienvenida a la Hacienda Luisita,
y el vehículo se interna por caminos estrechos que
a ambos lados de la vía tienen sembríos de caña de
azúcar. Pasamos varios lugares, hasta que llegamos
a un descampado con una pequeña choza. Ese era el
lugar de reunión con un dirigente campesino, inter-
locutor de la Masacre en la Hacienda Luisita.

“Buenos días, buenos días, morning, morning,
magandang umaga”, nos reciben unos muchachos
que no tienen más de quince años, analizan la
situación, nos indican dónde hay agua para tomar y
lavarse las manos; luego de veinte minutos llega en
moto-taxi, Carlitos, el dirigente campesino. Con un
tabaco en la boca, saluda y comparte con nosotros
la historia de la Hacienda Luisita.

49

3. La Hacienda Luisita, masacre 2004

Pertenece a la ex presidenta Corazón Aquino, Cuando hubo la Ley de Reforma Agraria en
propone el monocultivo de la caña de azúcar Filipinas, varias propiedades de latifundistas
para la producción azucarera y de licores, como fueron desbaratadas y la tierra pasó a manos de
el ron. En sus campos trabajan miles de campesi- varios campesinos, sin embargo la Hacienda
nos que son de los alrededores de la hacienda, Luisita quedó intacta para recordarnos que la fa-
pero también son traídos desde otras islas de las milia latifundista Cojuanco Aquino es intocable
Filipinas como “mano de obra barata”. y está por encima de la Constitución y las leyes.
En el año 2004 los trabajadores desataron una
huelga ante tal engaño.

50

Los apoyos se sucedieron desde Manila y Quezon de cada país; ambas recibieron la solidaridad na-
City, mucha gente llegó caminando y apoyaron a cional e internacional y la condena por la masacre
la lucha; el hijo de Cory Aquino, Ninoy Cojuanco a los trabajadores de caña de azúcar que enarbolan
está acusado de dirigir esta masacre que conmovió el sufrimiento de la hacienda y el latifundio como
al mundo. condiciones y herencias nefastas de la colonización
española, de la figura del latifundismo.
Carlitos enciende otro cigarrillo y cuenta cómo to-
dos los trabajadores lloraron la pérdida de sus com- Terminamos tomando mucha agua, también dis-
pañeros a manos de la policía y del ejército filipino. frutamos de lentejas con arroz. Un gallo colorado
A ratos sus ojos se quieren llenar de lagrimas, pero nos recuerda con su canto alegre que estamos en
pronto sonríe y afirma que la lucha continúa hasta un lugar de lucha y resistencia contra el sistema
hoy, pues el gobierno de Gloria Macapagal Arroyo hegemónico mundial.
no reconoce sus derechos, ni la tierra en donde vi-
ven. El comandante-adolescente anuncia que traerá Carlitos continúa con el relato de la lucha contra la
comida para todos. Así le hace apurar a Carlitos en dominación, ocupación, explotación, y resistencia
la historia de la lucha campesina en Filipinas. del valeroso pueblo filipino. Resistimos por muchas
generaciones. La huelga de noviembre de 2004 tuvo
Lo que hoy pretendemos es romper el monopolio mucha violencia y represión, murieron 40 compañe-
del cultivo de caña de azúcar, y en algunas tierras ros, hubo 133 arrestados y cientos de desaparecidos.
comunales, sembrar otros alimentos, es una cuestión Entre los asesinados se incluyen a dos niños de 2 y 5
de decisión política. Sembramos ampalaya (una es- años, quienes murieron por asfixia producida por las
pecie de melón amargo, bueno para la diabetes), bombas lacrimógenas lanzadas por la policía. Una
melón, arroz y frutas. de las víctimas fue estrangulada después de haber
sido disparada y su cuerpo colgado en la puerta de
Carlitos no acabó de contar la historia y ya los la fábrica.
jóvenes arreglaron una mesita baja con hojas gi-
gantes de banano, en donde depositaron arroz blan- Al menos 35 personas fueron heridas de gravedad
co, pescado, ensalada de berenjena y una especie por armas de fuego. Carlitos, entre bocanadas de
de sopa fría realizadas con las vísceras de gallina. humo de cigarrillo y ademanes muy sugerentes, ha
Arturo nos comenta que esta dieta no es abundante envuelto a sus interlocutores en su relato; mientras
pero es muy nutritiva. Es una cuestión de identidad tanto Michelin dispara… fotografías; Alfred, Evy,
filipina no consumir productos suntuosos. Véronique, Fanny toman nota; Arturo ha vuelto a
su juventud, de forma casi mágica, el hilo dialéc-
Fíjense que la situación de la Hacienda Luisita, es tico del tiempo le ha permitido vivir-recordar desde
tan parecida a la del Ingenio Aztra en la provincia la solidaridad pero también desde la injusticia
ecuatoriana de Cañar. Ambas fueron adquiridas con planetaria. Son los juegos, o son los agujeros negros
dinero de préstamos al Seguro Social; en ambos del pensamiento no occidental los que nos permiten
casos se sucedieron masacres a manos del ejército comprender que las puertas de la percepción y el

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tiempo se borran con otras formas de pensar y
vivir.

Ante la atenta mirada de todos y con la tra-
ducción, casi simultánea de Jayson del tagalog al
inglés, entre algunas bromas y sonrisas, Carli-
tos cuenta que más de 5 mil trabajadores de la
fábrica y cultivadores de caña de azúcar de la Ha-
cienda Luisita, se fueron a la huelga. Miembros
de la Unión de Trabajadores de la Central Azu-
carera de Tarlac (CATLU), formaron barricadas
en la puerta Nº 2 de la fábrica, en tanto que los
miembros de la Unión de Trabajadores de Luisita
(ULWU) bloquearon la puerta Nº 1.

La huelga fue decidida por el despido intem-
pestivo de 327 trabajadores pertenecientes a la
ULWU, incluyendo el presidente y vicepresi-
dente, y varios dirigentes. Como última medida
frente a la falta de respuesta a un pliego de pe-
ticiones, entre las que se incluían, condiciones
de trabajo favorables a las extenuantes horas de
labor agrícola, hospitalización y atención básica
en salud, educación, vivienda, en resumen me-
jor calidad de vida de la fuerza de trabajo ante
la explotación por parte de sus dueños, la famosa
familia Cojuanco Aquino.

Carlitos nos acompaña a recorrer algunos lu-
gares. Llegamos donde unos niños que ríen muy
alegres, otros están en plena siembra, sus padres
distribuyen el agua entre los cultivos, un camión
de bebidas gaseosas interrumpe en la vía a un
hombre montado en un gran buey. Aquí algunas
veces son utilizados como medio de transporte.
En el fondo, un interminable mar verde de culti-
vos, una montaña, el sol y las risas compartidas
de los amigos al mando de Jayson.

52

4.Un hombre diferente desde África

Cuando estamos de regreso, el furgón para por unos embargo se siente la bondad en los pequeñitos que
minutos en una aldea pequeñita cerca de otra gran llaman la atención de sus visitantes cuando se paran
hacienda con cultivos de caña de azúcar llamada para salir en algunas fotografías impregnadas como
Ayala. Los niños corren a ver quien ha llegado y un recuerdo, cuando desde otras tierras llegó gente
se sorprenden con la belleza de las muchachas de que vestía diferente y hablaba diferente. De todas
Bélgica: Véronique, Evy y Fanny, pero más allá de formas, reina la alegría y aplaca el calor, la sed, el
aquello les llama la atención ver a Alfred, un afro- hambre, la falta de vestido, las moscas, la basura,
descendiente venido desde el Congo que con panta- la falta de agua potable, la falta de sus padres, la
lón azul y camisa roja llena de gallos verdes, son- tristeza de un país lleno de niños, por todas partes,
ríe y saluda. Los niños comentan: es muy alto, sus con ojitos rasgados y sonrisas, ganándole terreno a
ojos son grandes, su color de piel es diferente; sin la dura vida que les tocó, entre el colonialismo de la
Hacienda Luisita y el libre mercado de Manila.
54

5.Conclusiones en el camino

Se despide el comandante-adolescente Pau, el la frontera México-Estadounidense.
dirigente Carlitos se queda en un sembrío de
melones, hay abrazos y agradecimientos, las señas Al principio no encontramos explicación, pero
en el camino terminan; emprendemos el regreso luego averiguo que Filipinas fue la construcción de
por la misma súper autopista a Quezon City. Cae los hispano-mexicanos bajo el régimen de La
la tibia tarde filipina y el campo luce más verde, el Hacienda como modelo de desarrollo económico,
sol se ha tonificado en un extraño dorado que nos social, político y hasta ideológico y cultural, muy
recuerda los campos de Latinoamérica, y no es para similar a los grandes latifundios y haciendas de
menos, hasta los letreros anuncian: México, Los Ecuador. Entonces vienen a mi mente las simili-
Ángeles, Valenzuela. La sensación es estar cerca de tudes y recuerdos de la gran hacienda de Guantug

55

en Cañar, en donde eran explotados los campesinos
que cegaban el trigo interpretando el canto del “Ja-
huay: Jahuay, Jahuay, jahuaylla”, que significa ar-
riba, arriba, arriba y con fuerza.

Con fuerza y siempre arriba, sin decaer en la lucha,
amigos campesinos de Filipinas.

La figura colonial de la hacienda permaneció por
varios siglos en los lugares en donde emprendieron
la colonización los españoles. En varios lugares,
los rezagos permanecen, por ejemplo, la figura
del “apellidazgo” en Filipinas es importante, así la
mayoría de sus ex presidentes y presidentes tienen
segundos nombres en español: Marcos, Aquino,
Arroyo; muy parecido a varias zonas de la sierra de
América del sur en donde llevar un apellido español
es sinónimo de nobleza y riqueza.

Quizá por eso a la gente del pueblo filipino no le
gusta mucho hablar en español, porque le re-
cuerda esa magra colonización, la hacienda, el va-
sallaje y el tagalog, como forma para mantener su
identidad cultural.

56

6. Regresando al sendero de la otra lucha
urbana

Vamos llegando a Quezon City, de nuevo el ruido, Pienso en azul y verde, como el tercer día, en que
el tránsito endemoniado, el humo, la gente, los au- realizamos el taller en la ciudad de Antipolo, una
tomóviles, la gente que corre a sus trabajos, a sus dinámica de rompimiento de hielo: piensen en verde
casas, los anuncios de restaurantes con comida (la tierra) y en azul (el mar), cierren sus ojos mez-
japonesa como delicia, las salas de baile, las salas clen estos dos colores y obtendrán su sensibilidad
de masajes, Mac Donalds, Kentucky Fried Chicken para con el cuidado de la tierra. De ello saldrá su
(KFC), Jolibbe (restaurante de comida rápida filipi- aura, su energía. Mientras tanto, disfruten de los
na). Vamos dejando la hermosa y tibia tarde filipina, sonidos de los Andes en Filipinas, sonidos que no
el campo y el sol dorado, los canales de agua y los mueren, que son como íconos de la resistencia con-
cultivos interminables. tra el sistema hegemónico…

57

Llegamos a casa, la Hacienda Luisita quedó los puentes del infierno, entre la pobreza del lago
lejos, pero el neocolonialismo y la explotación se lleno de basura, el agua verde… sin embargo, allí
han trasladado a la gran selva de cemento, a las la organización, solidaridad y justicia de las mu-
fábricas que multinacionales como la Kawasaki y jeres de Gabriela, escriben historias de vida, testi-
Adidas mantienen cerca a las “villas miseria”, en monio, mito y leyenda…
Manila, cerca de Muntinlupa, entre los túneles y

58

INDICE

Presentación 6

Parte I

CONSTRUCTORAS DE LA ESPERANZA 7

Arturo Quizhpe

1. Construyendo la vida 12
Gabriela, nombre y sentido de mujer
2. Promoviendo salud y esperanza 18
Taller de capacitación en Las Piñas
3. Una misión saludable 25
La “garganta del diablo” y la clínica móvil en Santo Niño
4. Salinlahi y los Hijos de la Esperanza 30
5. Historias significativas para nuestras vidas 36
“Confieso que he vivido”

Parte II

LA LUCHA CONTINÚA 43

Patricio Matute

1. Hacienda Luisita 45
El colonialismo al máximo
2. La llegada, a punta de señas y de sonrisas 48
3. La Hacienda Luisita, masacre 2004 50
4. Un hombre diferente desde África 54
5. Conclusiones en el camino 55
6. Regresando al sendero de la otra lucha urbana 57

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