La hiperinflación y crisis económica de fines de la década de 1980 en Perú llevó a dos propuestas contrapuestas para la recuperación económica: los neoliberales propusieron un shock correctivo inspirado en Chile, mientras que Fujimori propuso un gradualismo con concertación nacional y apoyo internacional. Finalmente se implementó un shock de ajuste estructural con fuerte devaluación, desregulación y privatizaciones que provocó una recesión pero logró estabilizar precios.