El documento discute cómo los pensamientos y las palabras pueden afectar el cerebro y el cuerpo. Explica que el sistema límbico emocional influye en la zona prefrontal del cerebro responsable del pensamiento avanzado. Argumenta que mantener pensamientos positivos y hablar con uno mismo de manera positiva puede mejorar la salud física y mental al cambiar la estructura y función del cerebro.