La alantoides se forma sangre en su pared durante la tercera a quinta semana del desarrollo embrionario, y sus vasos sanguíneos persisten como la vena y arterias umbilicales. La porción intraembrionaria de la alantoides se extiende desde el ombligo hasta la vejiga urinaria, involucionando luego para formar el uraco a medida que la vejiga aumenta de tamaño, el cual después del nacimiento se transforma en el ligamento umbilical medio entre el ombligo y la vejiga.