La corrupción se define como el mal uso del poder político y burocrático por parte de funcionarios para obtener beneficios privados en detrimento del desarrollo social. La corrupción institucional implica el abuso de poder e influencia de autoridades públicas para anteponer sus intereses personales sobre los recursos y objetivos estatales. Finalmente, la corrupción ha existido históricamente en Latinoamérica desde la conquista y causa problemas políticos, económicos y sociales como pobreza e inestabilidad.