El documento discute los objetivos y posición actuales de la escuela. Menciona la formación integral de la persona y la evangelización como posibles objetivos, y cómo nos podemos sentir amenazados o a la defensiva en nuestra posición actual. También habla de la posibilidad de una apertura y una percepción positiva de la realidad, y la necesidad de coraje ético e intelectual para enfrentar los desafíos de estos tiempos inciertos.