La crisis subprime, originada en Estados Unidos, surge de problemas de pago en créditos hipotecarios de alto riesgo a personas con baja calificación crediticia, lo que conlleva a intereses y comisiones elevados. Esta crisis no fue provocada por impagos generalizados, sino por el exceso de apalancamiento y la transformación de préstamos en instrumentos financieros a través de la securitización. Se destaca la necesidad de mantener finanzas personales saludables ante estos riesgos.